EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- Hacia el año 1700, la sociedad escocesa de las Tierras Altas (Escocia está dividida en tierras altas y bajas) estaba organizada en clanes que, para vestir, utilizaban como signo de distinción telas cuadriculadas diseñadas y confeccionadas por ellos mismos. Las llamaban tartán.
La alternancia de colores, grosor de líneas y tamaño de cuadros daban cuenta del grupo al que pertenecía cada persona.
En principio, eran largas telas de lana sin confeccionar, que los hombres enredaban en el cuerpo para cubrirse; las sostenían sobre el hombro ajustadas con un broche o seguro.
La colocación de esos lienzos llegó a ser todo un ritual, cada pliegue debía quedar en su lugar para no causar ningún tipo de incomodidad.
Con el tiempo, los lienzos evolucionaron hasta convertirse en las típicas faldas escocesas o kilt propiamente dicho.
Se dice que tradicionalmente esta prenda se llevaba sin ropa interior, porque como en las tierras altas escocesas abundaban los ríos y lagos que se debían cruzar a pie, resultaba más cómodo levantar simplemente la ?falda?, sin preocuparse porque se mojara lo de bajo y pasar frío.
Al cabo, el kilt se convirtió en emblema típico del Reino Unido. Ahora, la Sociedad Escocesa de Tartanes de Perthshire lleva un registro oficial de telas para cada clan o familia. En su lugar de origen, al atuendo escocés se le considera un traje de gala que llevan los hombres con gran orgullo en celebraciones de suma importancia.
Las faldas actuales se fabrican con ocho metros de tela, plisada en los costados y parte trasera. Se coloca alrededor de la cintura con los extremos cruzados al frente, asegurados con un gancho.
A partir de 1940, las telas cuadriculadas se volvieron muy populares en el gusto femenino; tuvieron su mayor apogeo en la década de los año 70 y a principios de los 90 resurgieron con fuerza.
Los expertos en moda consideran la tela cuadriculada al estilo escocés como un detalle de distinción y elegancia, que va y viene, pero siempre resulta actual.
La falda tipo kilt, por ser de lana, hoy es un básico formal de invierno. De hecho, nunca pasa de moda.
Pero este año, las telas tipo escocés cubren mucho más campo. Incluso las hay delgadas, para vestidos de coctel con escotes palabra de honor.
A ELEGIR
Maxmara, la firma italiana con gran presencia en México, favorita de las jóvenes, presenta en su elegante colección de temporada diseños vanguardistas en telas cuadriculadas de lana. Faldas con cintas gruesas a la cintura o tipo globo, vestidos estraples que se enredan en el cuerpo como a la usanza antigua, coordinados de dos piezas, shorts, sacos y chamarras. Los tonos de la temporada son ocres, gris, blanco y negro. Las cuadrículas muy definidas pueden llevar líneas en colores vivos como naranja, amarillo, fucsia y rojo. El toque fashion es el uso de mallas.
