Cuando se trata de ligar, se puede caer en una serie de tentaciones que, si no se resuelven con inteligencia pueden convertir la conquista en una especie de pesadilla.
EL UNIVERSAL
No andes con el novio de tu mejor amiga (o) .
Este es un código esencial de ética. Aunque ellos hayan terminado, hay territorios que es mejor no invadir. Y aunque él o ella se te insinúen, podrían hacerlo por simple venganza, para dar celos a la o al "ex". En el caso de que aceptes "el reto", ¿con qué cara vas a mirar a esa persona que en aras de la amistad se abrió contigo, te llevó a su casa, te contó sus intimidades?
Jamás, con el amigo del alma
Un día te levantas deprimida. Llevas meses de soledad, intentaste de mil maneras olvidarte de tu "ex" y no has conseguido más que un desastre de citas. Telefoneas a tu paño de lágrimas, se encuentran, le cuentas tus tristezas y él te escucha, te toma la mano, te mima y acaba dándote un beso. Vistos los hechos, sólo hay dos opciones: o tienes la madurez de vivir el momento sin esperar nada a futuro, o te despides de tu amigo para siempre y empiezas un nuevo romance. Pero, ¿por qué nunca lo habías visto como prospecto?
No regreses con tu "ex"
En este caso, debes aplicar lo que dice la canción: "Ya lo pasado, pasado".
Cambia la hoja del libro y empieza con algo nuevo; eso de correr cada que te deprimes a los brazos del mismo chico o la chica con quien ya saliste no te dejará nada bueno. Hubo un motivo de peso para terminar con esa relación. ¿Qué caso tiene reanudar algo que acabó mal?
Nunca con la prima
Si tienes la suerte o "desgracia" de tener un primo mayor que tú, sumamente atractivo e interesante, que además te invita a salir y con quien pasas unos ratos fabulosos, piénsalo bien antes de dejarte ir. Si no quieres pasar por todo el drama familiar, preséntale a tu mejor amiga.
Húyele al jefe
¿Inteligente, atractivo, bien vestido, con un don de mando envidiable y una sonrisa perfecta?
Luego de pasar días enteros a su lado, de compartir más de una comida y varias cenas, tu jefe empieza a mirarte de una forma insinuante que no te molesta. En el mejor de los casos, él es soltero y puede ser el comienzo de una relación maravillosa. Pero en el peor (que es casi siempre), el hombre es casado y te vas a meter en un gran problema emocional y laboral.
Pon distancia con ese profesor
A todos nos gusta alguno de nuestros profesores y es divertido coquetear discretamente con él (o ella), pero de ahí a tratar de establecer con esa persona una relación amorosa debería haber una enorme distancia y un alto grado de sensatez.
No sólo porque te puedes meter en serios problemas en la escuela, sino porque se los ocasionarías también a él o ella. Este tipo de romances casi nunca acaban bien. Déjalo sólo para tu fantasía.
Aleja al hermano de tu amiga
Es normal que encontremos atractivo al hermano mayor de nuestra mejor amiga... o quizás al menor, ¿por qué no? Pero iniciar una relación con él podría dar al traste con quien es nuestra confidente. ¿Valdría la pena?
Cuidado con los de mayor edad
Interesante, de buen aspecto, con la vida hecha y una placentera seguridad económica. ¿Qué más se puede pedir? ¡Cuidado!, estos hombres mayores suelen usar a los jóvenes para presumirlas con los amigos o para satisfacer sus necesidades sexuales y luego las desechan.
El riesgo de iniciar una aventura con este tipo de hombres es que él tiene claras sus prioridades y tú puedes terminar siendo víctima de tu propio juego.
No al tío lejano
¿Lejano, muy lejano? No importa cuánto lo sea, o si apenas lo conoces porque ha vivido años en Europa. El problema radica en que es alguien de tu familia y una relación tío-sobrina sería medio enfermiza, ¿no?
Por muy atractivo y seductor que te parezca, mejor mira hacia el grupo de tus conocidos, compañeros de escuela o incluso nuevas personas que te sean presentadas.
