Mucho se ha escrito acerca de la sobreexplotación de los mantos acuíferos que se registra en el Valle del Hundido en Cuatrociénegas, Coahuila. A pesar de las denuncias, hasta el momento ninguna autoridad ha regularizado la extracción de agua por parte de los productores lecheros.
La riqueza de Cuatrociénegas es enorme e incalculable, ya que hay una colección de cuerpos de aguas (pozas, ríos y lagunas), aisladas entre sí por desierto, en las que existe una cantidad impresionante de diferentes especies de organismos acuáticos, principalmente crustáceos, peces y caracoles y una diversidad de estromatolitos (especies de piedras vivientes, similares a corales, que son los rastros más antiguos de vida sobre el planeta), de bacterias diatomeas y virus y únicas en el mundo ya que tienen afinidad con el mar.
A pesar de su riqueza, el papel de las autoridades, tanto federales como estatales, para proteger la zona ha sido nulo. Por el contrario, el poco interés y la negligencia han sido la constante.
Luis E. Eguiarte, investigador del instituto de Ecología de la UNAM, comenta que en una reciente visita a la zona pudo constatar que el nivel del agua ha descendido brutalmente en todo el valle.
?Se está abriendo todo tipo de ?abras? (especies de grietas que se generan al perderse el agua del suelo y colapsarse el techo de las cavidades que se producen) y se ha secado el 70 por ciento de los canales y humedales en sólo tres meses. Esto ha provocado que esté expuesta una gran cantidad de estromatolitos, que en consecuencia mueren?.
El problema de la falta de agua y la explotación de pozos sin ninguna regularización, es un problema que se presenta en todo el país, pero que Cuatrociéngas hace crisis por la riqueza de la zona.
?La baja en el nivel del manto freático y de todos los cuerpos de agua en Cuatrociénegas es claramente un problema multifacotrial, pero las causas directas más probables son el incremento en el número de pozos y en la tasa de extracción del agua en el Valle de Cuatrociénegas y sus dos valles contiguos, Ocampo-Calaveras, todos para la producción de alfalfa para apoyar la producción de leche?, afirma Luis E. Eguiarte.
Debido a que Conagua consideró que el acuífero es ilimitado, en los últimos años se ha abierto una gran cantidad de pozos. Lo anterior ha sido denunciado en diferentes ocasiones por habitantes del Valle del Hundido.
Para complicar más las cosas en la zona, en reciente fecha se autorizó la reapertura de la planta de producción de yesos a la entrada del Valle de Cuatrociénegas, acción que ha provocado gran indignación entre los ecologistas.
A estos problemas hay que sumarle la falta de conciencia por parte de los visitantes, no son pocos los jóvenes laguneros que viajan a esta zona conocida coloquialmente como Las Playitas. Los visitantes han dejado a su paso grandes toneladas de basura, botellas de cerveza por todos lados, además que los vehículos destruyen la zona. Incluso alguna vez se realizó una fiesta rave en el lugar.
Para el investigador Luis E. Eguiarte, actualmente es un periodo crítico para tratar de salvar la zona.
?Si no actuamos ahora para resolver los problemas ambientales, de nada servirá que lo hagamos en el futuro, ya que se hayan muerto los peces y los estromatolitos?.
Ante la gravedad del problema es urgente que las autoridades atiendan el llamado de los investigadores, al mimo tiempo que los visitantes toman mayor conciencia de la importancia que representa el Valle del Hundido para el ecosistema, de ahí la necesidad de regular el ecoturismo. El Gobierno de Vicente Fox, al igual que el de Enrique Martínez, ignoraron el problema. Hasta el momento Humberto Moreira, no se ha pronunciado al respecto y en medio de un conflicto post electoral a muy pocos les parece preocupar el riesgo que corre Cuatrociénegas, una zona que urge salvar.
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