LA HABANA, Cuba.- Si se acepta la versión que se refiere a que lo ocurrido en Cuba en las últimas semanas ha sido una especie de ensayo general sobre la sucesión de Fidel Castro, el régimen puede respirar tranquilo: el estreno de la función será todo un éxito.
Transcurrido un mes exacto desde que el líder cubano anunciara el histórico traspaso de poderes a su hermano Raúl debido a una delicada cirugía intestinal, la isla vive el cambio con flema caribeña, sin que se perciba ajetreo en los despachos ni desasosiego en la calle.
Un diplomático europeo expresaba hace unos días en La Habana un sentimiento que describe la desaceleración emocional que ha experimentado el país: ?Parece que haya pasado un año desde el 31 de julio, en que toda Cuba se quedó boquiabierta. Pero sólo han pasado unas semanas y es como si las cosas hubieran sucedido en otro lugar?.
Cuando Carlos Valenciaga, el secretario particular de Fidel, leyó en televisión la ?Proclama al pueblo de Cuba? en la que el líder cubano cedía provisionalmente todos sus cargos a Raúl y un selecto grupo de seis dirigentes, muchos pensaron que se avecinaban tiempos convulsos.
No en vano, era la primera vez en 47 años que Fidel tomaba una decisión de ese calibre. Los llamamientos a la sedición militar provenientes del exilio cubano más recalcitrante y el afán de Washington por intervenir en la vida política de la isla, llevaron al régimen a redoblar la militarización del país por si ?alguien se volvía loco dentro del Gobierno norteamericano?, como declaró Raúl Castro en una entrevista al diario oficial ?Granma? el pasado 18 de agosto.
DESPEJAN DUDAS
Pero la incertidumbre de los primeros días comenzó a disiparse el 13 de agosto, cuando la prensa cubana publicó las primeras fotografías de un Fidel Castro convaleciente en el día de su 80 cumpleaños. Más determinante todavía resultó la emisión de un video en televisión al día siguiente, en el que se pudo ver a Fidel en cama, consciente y hasta bromeando con Hugo Chávez (presidente de Venezuela).
El presidente venezolano ejerció de artista invitado en la escenificación de la ?normalidad política?. No sólo por su visita a Fidel sino por el recibimiento, también televisado, que le dispensó Raúl en el aeropuerto de la capital cubana, en la primera aparición pública del presidente en funciones.
Raúl Castro (75 años) cumple hoy jueves un mes al frente de un Gobierno continuista. Un analista político en La Habana lo explica así: ?Este no es el Gobierno de Raúl, es todavía el Gobierno de Fidel y así proseguirá mientras el comandante viva?.
La interinidad de Raúl se aprecia incluso en las informaciones de la prensa oficial. Fidel continúa siendo el ?comandante en jefe? (a pesar que éste fue uno de los tres cargos que delegó en su hermano, además de los de primer secretario del Partido Comunista de Cuba y de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros), mientras que a Raúl se le llama todavía ?segundo secretario? del partido.
RAÚL, UNA PERSONA DISCRETA
Las apariciones públicas de Raúl en este mes se cuentan con los dedos de una mano. Y sobran dos. En la entrevista de ?Granma? lo dijo alto y claro: ?Siempre he sido discreto, ésa es mi forma de ser y de paso aclaro que pienso seguir así?. Sus primeras declaraciones como presidente interino sirvieron para constatar la importancia que otorga La Habana a cualquier movimiento procedente de Washington. Raúl Castro recordaba entonces la disposición de Cuba a la normalización de relaciones con Estados Unidos, pero ?en plano de igualdad?.
El fin de semana pasado, Raúl se entrevistó con una delegación oficial de Siria en el marco de los preparativos de la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados que se celebrará en La Habana del 11 al 16 de septiembre. ?Granma? informó de la reunión el martes y según este diario, Raúl transmitió a sus interlocutores que en Cuba reina una ?absoluta tranquilidad?.
Para algunos analistas, el encuentro es la primera indicación en que, muy probablemente, será el hermano menor de los Castro el máximo representante de Cuba en una cumbre para la que la isla se está preparando a conciencia.
