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Cuba| El porrazo del tiempo

ÓSCAR DÍAZ

Periodista nacido en Cuba, pero exiliado en EU desde hace 25 años, Óscar Díaz relata y reflexiona el alboroto de Miami al enterarse de la enfermedad de Fidel Castro.

MIAMI, FLORIDA.- Estoy tumbado en el sofá tratando de entender, con muy poco éxito y menos aire acondicionado, un libraco de fisiología aplicada al ciclismo. Esto de la multiplicación de las mitocondrias del músculo es más difícil de lo que yo pensaba. Y con tanto calor, peor.

De repente me doy cuenta que hay un alboroto en el barrio: los carros hacen sonar sus bocinas, se escuchan gritos, los teléfonos de los vecinos no paran de sonar. Comienzo a cavilar. Los Marlins todavía no están para ganar el campeonato, ya quisieran ellos. Los Heat lo ganaron hace poco. ¿La guerra en Irak? No. Sólo puede ser una cosa. Fidel.

¿Te enteraste?, me cuestionan -sin siquiera preguntar cómo estoy- diez personas que llaman seguido a casa. Es Fidel.

La televisión cubana acababa de anunciar de manera cortante y fría, al final del noticiero nacional (el único), que el Comandante sufre de una ?crisis intestinal con sangramiento?, que abandona ?provisionalmente? todos sus cargos (son muchos para enumerarlos aquí) y los traspasa: los militares y políticos a su hermano Raúl (los mismos cargos pero todos con el prefijo vice) y otros de menor importancia a miembros de la vieja guardia del partido.

Hay cosas que se esperan mucho tiempo, pero como el perro que se dedica a perseguir un coche y cuando lo tiene delante no sabe qué hacer con él, me cuesta trabajo aclararme las entendederas.

Lo único que me queda claro es que la transición ya empezó, en serio. Ahora espero que sea sin sangre. Ni una gota, porque el derrame negligente de hemoglobina nunca conduce a nada bueno y además el libraco me advierte que la hemoglobina es clave para la multiplicación de las mitocondrias.

Anuncios tan excepcionales sólo responden a situaciones excepcionales. Y en este caso, sea cual fuere el desenlace de este ?sangramiento intestinal? (el comunicado especial indicó que el Comandante estará ?de reposo? ocho semanas), lo cierto es que el tiempo da unos porrazos tremendos, incluso al revolucionario más aguerrido y tengo una fuerte sensación de que el cambio ahora es cosa de geriatría pura.

Quizá decepcione al que espere pronósticos precisos, escenarios detallados, pero ni siquiera con mis nuevos lentes trifocales puedo ver mucho en mi bola de vidrio con figura de caimán (sin barbas).

Lo que sí puedo ver, sin lentes y de primera mano, es el entusiasmo desbordante de decenas de miles de personas -asombrosamente, muy jóvenes en su inmensa mayoría- que a la medianoche ya colmaban las calles del Condado Miami-Dade, que activó el mismo Centro de Emergencia que pone en marcha cuando llega un huracán, contentos, muy contentos, no tanto por el sangramiento como por la posibilidad de pasar la página, una página de 47 años.

Es curioso, pero no escucho diatribas anticomunistas furibundas. No veo a ningún batistiano por aquí. Lo que gritan a voz en cuello estos jóvenes, hasta quedar roncos, es Libertá, así, sin d al final. El sentimiento generalizado es de juventud esperanzada ante un posible cambio que para muchos ya ha tardado demasiado.

Me sumo a la muchedumbre sin decir palabra, pero contento a más no poder.

Piden a cubanos no dejar la isla

La Casa Blanca pidió ayer a los cubanos evitar abandonar la isla por mar hacia Estados Unidos a raíz de la situación médica del presidente Fidel Castro, e hizo un llamado similar a los exialidos de ese país interesados en regresar a Cuba.

?Este no es el momento para que la gente se tire al agua en cualquiera de los dos sentidos?, dijo el vocero presidencial Tony Snow, quien agregó que ?hemos hablado de la importancia de encontrar un camino ordenado y seguro para transitar entre los dos lugares?.

Tanto la Guardia Costera como la Marina de Estados Unidos tienen planes para bloquear un intento de exiliados cubanos por ?invadir? la isla, de acuerdo con el senador republicano Mel Martínez.

De la misma forma, el gobernador de Florida, Jeb Bush, hermano del presidente estadunidense Geroge W. Bush, señaló que agencias federales y estatales de ninguna manera permitirán un éxodo masivo de cubano en caso de un eventual deceso de Fidel Castro.

Hasta el momento la Guardia Costera se ha limitado a monitorear la situación, conforme no hay indicios de que ni exiliados en Miami o cubanos de la isla se lancen al agua a raíz de la situación médica del presidente cubano.

Estados Unidos mantiene desde la Administración del presidente William Clinton la política de ?pies secos? y ?pies mojados? con relación a la migración de cubanos hacia Estados Unidos por alta mar.

Bajo la política actual, los cubanos interceptados o rescatados en el mar en ruta a Estados Unidos, son devueltos a la isla, pero aquellos que logran pisar territorio estadunidense pueden permanecer en este país y eventualmente obtener su ciudadanía.

La Ley de Ajuste Cubano de 1966 permite a los cubanos que llegan a Estados Unidos regularizar su situación migratoria y a quienes lo desean poder naturalizarse.

?EU DEBE JUGAR PAPEL CONSTRUCTIVO?

Una ?histórica transmisión de poder? comenzó ya en Cuba y Estados Unidos debe establecer contactos con los sucesores de Fidel y Raúl Castro para jugar un ?papel constructivo? en el futuro de la isla, señaló ayer The New York Times.

El rotativo apuntó en un editorial ?El principio del fin de Cuba?, que las noticias de la intervención quirúrgica de Fidel Castro marcan el inicio de una nueva etapa para los cubanos y que el interés de Estados Unidos es que puedan realizar una ?pacífica transición?.

Sin embargo, destacó que el objetivo de acabar con la dictadura castrista ?podría no alcanzarse de inmediato?.

?Washington debería planear establecer contactos con los sucesores de Fidel y Raúl Castro, incluso si tienen sus raíces en la dictadura e intentar jugar el papel más constructivo que pueda en la evolución de la isla?, indicó el periódico.

Por ejemplo, dijo, poniendo fin al embargo que impone por más de 40 años con el fin de ayudar a la castigada clase media cubana para que tengan un papel importante en la transición política por llegar.

Indicó que deberá prepararse para un posible flujo de inmigrantes si el Gobierno pierde el control en La Habana.

El periódico recordó que hasta diez presidentes estadounidenses han soñado con ver una Cuba sin Fidel Castro. ?El presidente Bush puede convertirse en el primero de ellos con una oportunidad real de ayudar a los cubanos a construir un mejor futuro post-Castro?, concluyó.

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Escrito en: Fidel Castro

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