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ANAHEIM, CAL.- Cuba se colocó entre los cuatro grandes del Clásico Mundial de Beisbol al vencer 4-3 a Puerto Rico en el estadio Hiram Birhorn de la capital puertorriqueña ante casi 20 mil aficionados, testigos de uno de los juegos más tensos del torneo.
La victoria de Cuba le otorgó la clasificación a semifinales y el boleto a los peloteros de la isla, campeones olímpicos y mundiales, para viajar a San Diego, California, donde el sábado enfrentarán por la tarde a la escuadra de República Dominicana. El encuentro de cierre de la segunda ronda se mantuvo reñido hasta el final, con amenazas continuas de los boricuas que dejaron varios jugadores en base, al igual que la mayor de Las Antillas.
Cuba anotó cuatro carreras con seis hits y cometió dos errores, en tanto Puerto Rico pisó el plato en tres ocasiones producto de nueve imparables y sólo tuvo una pifia. Los cubanos inauguraron el marcador en el mismo primer inning, cuando el abridor Dicky González concedió tres boletos y soportó la primera por roletazo a segunda del inicialista Ariel Borrero.
En la parte baja de ese capítulo los anfitriones igualaron la pizarra gracias a largo cuadrangular del veterano Bernie Williams por el jardín derecho, ante un envío del espigado Ormari Romero. Una vez más el descontrol fue el peor aliado de González en el cuarto, en el cual regaló una base por bolas y propinó un pelotazo, suficientes para cederle la loma a José Santiago.
Pero el relevista cedió pasaporte gratis hacia primera a Michel Enríquez y luego Yulieski Gourriel conectó un batazo por el campo corto y Alex Cintrón cometió un costoso error en tiro a segunda para el 4-1. El manager cubano Higinio Vélez envió al montículo al zurdo Adiel Palma en el sexto acto, en sustitución de Romero, quien en cinco episodios permitió una carrera, espació cuatro imparables, ponchó a cuatro y regaló par de boletos para acreditarse el éxito.
Una decisión del ampayer de segunda base originó una acalorada protesta seguida de expulsión del mentor cubano Vélez. Esa jugada en la intermedia perjudicó momentáneamente a los cubanos pues tras un doble play significaba el tercer out de la entrada. La decisión arbitral propició la segunda anotación de los locales, en tanto la tercera llegaba por sencillo del jardinero central, Carlos Beltrán.
El lanzador cubano Vicyohandri Odelín entró en el octavo inning como taponero y, luego del ponche a Javy López, soportó indiscutibles de José Cruz, del emergente Carlos Delgado y de José Valentín, pero obligó a Alex Cintrón a batear para doble play. En el noveno, Odelín aseguró el boleto de los cubanos hacia el Petco Park, de San Diego, en California, donde rivalizarán con República Dominicana por el pase a la final del certamen.
