Italiano denuncia a su mujer por "maltrato familiar", ésta será juzgada ante las autoridades en breve.
EFE
Roma.- Esta vez no se trata de la enésima triste historia de la violencia de un marido hacia su mujer, porque en Val Badia, un pequeño pueblecito alpino italiano, quien presentó la denuncia fue un esposo cansado de las continuas agresiones de su mujer, una cubana de 35 años.
La cubana es Ana María Quiala y la jueza de la audiencia preliminar Carla Scheidel, ordenó que la mujer sea juzgada acusada de "maltrato familiar", basándose en las declaraciones de su marido, de 43 años, que denunció que su mujer le pegaba desde hace meses.
La vida en la tranquila Val Badia, conocida localidad para la práctica del esquí, en la provincia norteña de Bolzano, en la región del Alto Adigio (Tirol del sur), se convirtió en un infierno para el italiano, del que no se conoce el nombre, después del matrimonio con la cubana.
Durante muchos meses sufrió en silencio las reacciones violentas de su mujer pero decidió denunciarla sólo cuando esta durante una de las peleas le acabo mordiendo varias veces en la cara.
En septiembre del año pasado, durante una pelea, Ana María Quiala después de pegar a su marido, le amenazó con un cuchillo y después se abalanzó sobre él mordiéndole varias veces en la cara, según se lee en la declaración de la denuncia.
El italiano, que tuvo que llamar a los carabineros, fue llevado a un hospital para recibir asistencia médica ante las profundas heridas.
Por otra parte, según el marido, Ana María Quiala no sólo le maltrataba sino que se quedaba cada mes con todo el sueldo que él cobraba.