LA HABANA, (Reuters).-Un disidente cubano entró en el día 50 de una huelga de hambre en demanda de libre acceso a Internet en la isla de gobierno comunista, dijeron opositores.
Guillermo Fariñas, un psicólogo de 41 años, continúa internado en un hospital de Santa Clara, 270 kilómetros al este de La Habana, donde recibe hidratación por vía intravenosa desde finales de febrero.
"Su estado continúa siendo grave, pero está consciente y con buen ánimo", dijo Niurbys Díaz, su colega en la agencia de noticias independiente Cubanacán Press.
"Se está desgastando. Su vida se va apagando. El no está reclamando nada imposible. Está simplemente planteando un derecho como ciudadano en este país", comentó en una entrevista telefónica desde Santa Clara.
Cuba está conectada a Internet desde fines de 1996, pero sólo algunas instituciones del Gobierno tienen acceso a la red.
Según Díaz, Fariñas perdió más de 20 kilos desde el inicio de la huelga de hambre el 31 de enero y tiene dolores en las articulaciones y de cabeza. El fin de semana sufrió una infección urinaria y está recibiendo antibióticos.
Fariñas fue condenado a prisión en octubre de 2002 por oponerse al gobierno y liberado provisionalmente en diciembre de 2003 debido a su frágil salud.
Opositores al gobierno comunista del presidente Fidel Castro temen por su vida y le han pedido que desista de la huelga de hambre.
Pero según una carta enviada a los disidentes cubanos desde la sala de terapia intensiva donde se encuentra internado, Fariñas llevará la protesta hasta las últimas consecuencias.
"Con mi abstinencia de nutrientes le estamos demostrando al dictador cubano y sus seguidores que ningún 'mercenario' muere por algo que no sea dinero, mientras yo y cualquiera de ustedes estamos decididos a entregar hasta nuestra vida por ideales", dijo en la carta divulgada esta semana.
Las autoridades de la isla califican a los opositores como Fariñas de mercenarios a sueldo de Estados Unidos para acabar con la revolución.
Según el Gobierno, las limitaciones en el acceso a Internet obedecen al elevado costo de las conexiones y la imposibilidad de utilizar los cables submarinos de telecomunicaciones que pasan frente a sus costas debido al embargo de Estados Unidos.
Cuba ha dicho que hace un uso "ordenado y creativo" de Internet. Sin embargo, los particulares no pueden conectarse desde sus casas de manera legal.
Datos extraoficiales indican que en 2004 habían alrededor de 270 mil computadoras, un 65 por ciento de ellas conectadas a Internet o a una intranet para navegar sólo páginas cubanas.
