MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- Los olvidos menores como el no recordar donde dejó las llaves, algún número telefónico o la clave de su correo electrónico, podrían ser signos del proceso que lleva a la enfermedad de Alzheimer, revela un reciente estudio publicado por la revista Neurology.
Contrario a lo que la mayoría de la gente asume como una simple distracción, estos olvidos podrían ser causados por el incremento de un grupo de proteínas asociadas a la aparición de Alzheimer.
El artículo indica que investigadores estadounidenses examinaron los cerebros de 134 personas mayores, quienes tenían en apariencia una capacidad mental aguda, pero con una sutil mala memoria.
Los científicos encontraron que más de un tercio de los examinados estaban afectados con los grupos de proteína asociados con Alzheimer.
También hallaron que los cerebros examinados mostraban niveles de deterioro similar al de aquellos de pacientes con Alzheimer severo.
El grupo encabezado por David Benett, del Centro Médico de la Universidad de Rush, en Chicago, está tratando de identificar por qué estas personas, a pesar de tener una patología similar a los pacientes con Alzheimer, no han desarrollado la enfermedad.
De acuerdo con Bennett, estudios más amplios para investigar la extensión de este padecimiento en la población en general podrían explicar por qué pasa esto en algunas personas y no en otras, y ayudaría en la búsqueda de nuevos tratamientos.
Los científicos también estudian cuál es el punto más temprano en el proceso que conduce a Alzheimer, pues se cree que el tratamiento tiene más posibilidades de ser efectivo en las etapas incipientes.
Los especialistas saben que la enfermedad se caracteriza por la aparición en el cerebro de una proteína llamada amyloid beta peptide.
La pérdida de la memoria relacionada con la enfermedad se produce cuando esta proteína forma pequeños bultos en el cerebro que, eventualmente, conducen a la pérdida absoluta de la función cerebral.
Uno de los principales obstáculos en el desarrollo de tratamientos efectivos para combatir la enfermedad es determinar si estos bultos son causados porque el cerebro produce una gran cantidad de esta proteína o porque el cerebro no puede
deshacerse de ella con suficiente rapidez.
En personas saludables existe un balance en la producción de esta proteína. Pero los científicos todavía no saben por qué se produce el desequilibrio en las ersonas que sufren de Alzheimer.
