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LONDRES, INGLATERRA.- El ex espía ruso que falleció anteayer en Londres, Alexander Litvinenko, acusó en una carta al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de estar relacionado con el envenenamiento que le causó la muerte.
La carta fue redactada antes de morir, y fue leída ayer viernes por amigos del ex agente secreto ruso, en la que responsabiliza al mandatario de la pérdida de su vida, y reiteró las acusaciones hechas años atrás sobre el uso de la violencia para intereses políticos.
“Puedes tener éxito en silenciarme, pero el silencio tiene un precio. Te has mostrado tan bárbaro como tus críticos aseguran”, redactó Litvinenko en su carta antes de morir.
Los amigos del ex espía revelaron también al diario londinense The Times algunas partes de esta carta en la que acusa a los Servicios Secretos de Rusia de estar implicados en su muerte.
“Esos bastardos lo han conseguido conmigo, pero no lo conseguirán con todos”, expresó en su texto Litvinenko, que a última hora del jueves falleció en el Hospital de la University College luego de que sus órganos vitales comenzaran progresivamente a dejar de funcionar.
Litvinenko hizo muchas acusaciones en años anteriores al Gobierno ruso, entre ellas algunas relacionadas con el conflicto de Chechenia, y en torno a unos atentados en unos edificios de Moscú en 1999, y la forma en que las autoridades capitalizaron los efectos de la tragedia.
Sobre su deteriorado estado de salud, el ex espía dijo que “esto demuestra que lo que se había estado diciendo (contra el Gobierno de Vladimir Putin) es verdad”.
“Quiero vivir para que lo vean” , exclamó en sus últimas horas de vida y en su batalla por no dejar que sus órganos dejaran de funcionar.
En tanto, el portavoz del Gobierno ruso Dmitry Peskov aseguró que la muerte de Litvinenko “es una tragedia”, pero aseguró que las autoridades de su país no están relacionadas con el caso y que la investigación corresponde a las autoridades británicas.
Litvinenko, de 43 años de edad, fue presuntamente envenenado el pasado primero de noviembre cuando en el centro de Londres almorzó junto al académico italiano con vínculos en agencias de Inteligencia Mario Scaramella, en un restaurante japonés.
Posteriormente se supo que además de la entrevista con el italiano, que le facilitó datos para la investigación del asesinato de la periodista Anna Politkovskaya, Litvinenko se reunió esa misma fecha con dos personas de nacionalidad rusa.
La unidad antiterrorista británica de Scotland Yard continúa con las investigaciones del caso, mientras que aún el Hospital de la University College no ha determinado con exactitud los componentes ingeridos por Litvinenko que le causaron el padecimiento y su muerte.
