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GUADALAJARA, JAL.- El actor Damián Alcázar derribó fronteras y ahora se considera un actor latinoamericano debido a que tiene propuestas para filmar en Costa Rica, Chile y Bolivia.
?El asunto de las fronteras lo pusieron hace muchos años unos tontos y no vale la pena tenerlas en cuenta, mucho menos defenderlas, por eso soy un actor latinoamericano, cuando entra el asunto del nacionalismo o patriotismo se debe tener cuidado, porque se pone bravo o agresivo, todos somos hermanos e iguales?, señaló.
En entrevista el histrión mexicano de 53 años, quien es ciudadano del mundo, confesó tener planes para fincar su residencia en Canadá, hace tiempo radicó nueve meses en Toronto y ahora desea vivir en Vancouver.
?Hace tiempo que lo quiero hacer, me parece un país extraordinario de primer mundo en todos los sentidos político, social y geográfico. Pero debo pasar un examen de inglés y presentar que tengo 20 mil dólares y ahí está el asunto de la lana que no tengo?.
Damián Alcázar explicó que lo económico no es el motor que lo mueve a hacer su quehacer actoral, a pesar de que tiene muchas cuentas por pagar y sueños por cumplir.
?Vivo al día, contento y feliz de la vida, mientras mi hijo de 18 años coma y yo me tome un café todo está bien, ahora que entrará a la universidad tendré que esforzarme más para que estudie la carrera que quiera, porque es lo único que le puedo dejar?, subrayó.
Explicó que la clave de su éxito es saber elegir buenas historias y que ha tenido que rechazar varias propuestas cuando no está convencido. ?El guión lo contiene todo, uno como actor no descubre o inventa nada, tengo una coartada, nunca acepto malas historias, porque las buenas son las que tienen personajes interesantes?.
Después del éxito de la película El Crimen del Padre Amaro, Damián Alcázar tardó cuatro años en aparecer en la pantalla grande y ahora coincidió el estreno de las películas Un Mundo Maravilloso, de Luis Estrada; Fuera del Cielo, de Javier Patrón; ?Crónicas? de Sebastián Cordero; y Las Vueltas del Citrillo, de Felipe Cazals.
Manifestó que está contento por el reconocimiento a su trabajo actoral en diversos festivales de cine por el papel de Vinicio Cepeda, un psicópata que viola, mutila y entierra a niños en la cinta Crónicas.
En el festival de Cartagena, Colombia, recibió ?la catalina de Oro?, también fue reconocido en el festival de Miami, en Lima, en San Sebastián recibió mención especial, en el Festival de Guadalajara se llevó el Mayahuel y espera que su actuación sea premiada en la entrega del Ariel.
En el festival de la Habana recibió El Coral por la cinta Las Vueltas del Citrillo. ?Estoy muy premiado, pero en mi cuenta de banco sólo tengo dos mil pesos y mi tarjeta de crédito está excedida?.
Regresó de Colombia donde filmó la película Satanás, ópera prima de Andi Baiz, la cual está basada en un hecho real que ocurrió en 1986, cuando Campo Elías Delgado mató a 89 personas en sólo día.
?El guión es extraordinario, mí personaje se llama Eliseo Velázquez, es un pobre colombiano que fue Marine, estuvo en Vietnam, le quitaron la ternura y solidaridad?, puntualizó.
Damián Alcázar se encuentra en Guadalajara filmando Señas Particulares, de la realizadora tapatía Kenya Márquez, con quien colaboró en los cortometrajes Cruz y Con la Mesa Servida.
?Estoy emocionado porque es posible que inicie su largometraje y habrá que hacerlo?, subrayó.
Respecto a las telenovelas confesó que no le gustan y solamente acepta cuando la empresa Argos y Epigmenio Ibarra le ofrece proyectos con calidad. ?Con ellos sí vale la pena esforzarse, porque permiten hacer un trabajo creativo, tienen respeto y dan un espacio a los actores?.
