El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Damián Alcázar, ganador del Ariel como mejor actor este 2006, es uno de las presencias más sólidas de la cinematografía mexicana, gracias a su rigor y profesionalismo.
Ha obtenido el premio al mejor actor en el Festival de Cartagena, Colombia por la película Dos Crímenes, de Roberto Sneider. Ganó el premio al mejor actor en el Festival de Valladolid, España por La Ley de Herodes y por su destacada actuación en Crónicas recibió un reconocimiento en el Festival de Cine de San Sebastián. Es precisamente con esta cinta con la que está de vuelta en la pantalla grande.
Damián protagoniza la historia junto con José María Yázpik y con el reconocido actor John Leguizamo. El filme dirigido por Sebastián Cordero, narra la historia verídica de desapariciones y asesinatos de niños en Babahoyo, Ecuador, y Alcázar tuvo nada menos que la encomienda de interpretar al criminal.
El actor mexicano negó totalmente que durante la filmación se haya dado un duelo de actuaciones entre él y John Leguizamo, ?Creo que nunca hay un duelo de actuaciones en ninguna película, hay una aportación de cada uno de los miembros del casting para recrear una historia lo mejor posible, una historia que todos tenemos conformada en la mente y que vamos construyendo día con día?.
Y es que el trabajo que los dos hicieron fue tan bueno, que Leguizamo se quedó sorprendido con el desempeño del mexicano. ?Sí, se quedó sorprendido pero son cosas que ocurren, no sabes quién es el otro. Lo que te puedo decir de mi trabajo con Leguizamo es que él es un tipo extraordinario, muy relajado, que se esfuerza por hacer un buen trabajo. Es cierto que le costaba mucho el español pero tenía en todos nosotros el respaldo para que se sintiera cómodo. La historia manda que tú hagas todo lo posible y compartas tu tiempo, espacio, sensibilidad e imaginación con el equipo?.
Desde ayer la cinta Crónicas está siendo proyectada en las salas de cine mexicanas. Su realización fue un poco complicada, pero el director Sebastián Cordero logró perfectamente armar este enorme rompecabecas empezando desde el casting.
Alcázar tuvo la encomienda de interpretar a un criminal colombiano. El personaje está basado en un personaje real. La idea se centra en un hombre que viaja por cierta zona de Sudamérica, que pasa de Colombia a Ecuador y que anda buscando a sus víctimas.
La razón del porqué Damián aceptó interpretar a un criminal es fácil: porque pese a lo que hacía, era un ser humano, y a él le atrae indagar sobre el espíritu humano. No juzgó a su personaje, a quienes juzgó realmente fue a los personajes reales, uno de ellos sigue en la cárcel, está apartado de los presos después de haberse llevado 192 niñas.
?A mi personaje había que hacerlo y por otro lado había que entender al ser humano en ese espacio mental. La gente es compleja, no hay buenos o malos en términos absolutos. Todo esto te amplía las posibilidades de encontrar miles y miles de cosas para poder hacer un personaje. Tienes que ir eligiendo, probando, requieres muchas horas de trabajo mental y de estudio sobre el marco histórico y la situación social?.
Antes de finalizar, Damián Alcázar dijo que la gente tiene que ver Crónicas porque ?la gente debe ver buenas películas... porque las buenas películas son buenas historias que divierten, entretienen y hacen pensar. Si uno aspira a leer buenas cosas, entiende y aprende. Yo te puedo decir como actor, que yo no hago una cosa insulsa, sin sentido, por más dinero que esté de por medio. No me atrevo a perder mi tiempo y sobre todo no me atrevo a darle a la gente algo que le haga perder su tiempo?.
La experiencia habla
Damián Alcázar estudió la licenciatura en actuación en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y posteriormente en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana.
-Durante ocho años trabajó como actor en dos compañías de teatro de repertorio, donde fue dirigido por los más prestigiados directores del país.
-Entre las obras en las que tomó parte figura El Balcón, de Jean Genet, bajo la dirección de George Labaudan, director invitado.
-Su filmografía consiste de más de 28 películas mexicanas y seis extranjeras, 24 cortometrajes y varios programas para la televisión.
-Ha sido premiado con el máximo galardón que otorga la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas, el Ariel al Mejor Actor en los años 1999, 2000 y 2006 por las películas Bajo California: el Límite del Tiempo, del director Carlos Bolado; La Ley de Herodes, del director Luis Estrada; y Las Vueltas del Citrillo, de Felipe Cazals.
-Ha ganado también el Ariel al Mejor Actor de Reparto por las películas El Crimen del Padre Amaro, El Anzuelo y Lolo, además de haber recibido otras nominaciones.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
