Apela Segob a la "buena voulntad" de la Sección 22 para destrabar el conflicto en Oaxaca.
AGENCIAS
OAXACA, OAXACA.- Los gobiernos de Oaxaca y el Federal se comprometieron a entregar al magisterio 157 millones de pesos a la Sección 22 en 2006, por concepto de salarios y prestaciones.
El próximo lunes será puesto a disposición de los maestros un documento en el que dan respuesta a 17 demandas del magisterio oaxaqueño.
En entrevista Ismael Urzúa, director de Gobierno de la dependencia federal, señala que la piedra en el zapato era que la Sección 22 no daba formalidad al documento.
?Pero ya entregamos el documento con todas las demandas contestadas?, refiere.
El problema es que dentro de éstas no está la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, en la que insisten los maestros. El asunto atora la negociación.
?Todas las peticiones están encauzadas a la mejora del magisterio. En la mesa hemos privilegiado principalmente la atención de la educación, tan es así que los maestros tuvieron a bien regresar a clases a cumplir el ciclo escolar.
?La problemática educativa tiene solución en el ámbito educativo y las motivaciones de orden político corren por otro carril?, aclara Urzúa.
En otras palabras, Urzúa no va a negociar ese punto con el Gobierno Estatal.
?Esperamos una muestra de buena voluntad de los profesores que valoren en su justa dimensión esta respuesta que implica un esfuerzo muy importante, extraordinario, producto de la buena disposición que ha mostrado el Gobierno para responder a las justas demandas que contiene el pliego petitorio?, señala el funcionario federal.
Urzúa ya cumplió un mes en Oaxaca. Fue enviado por Gobernación para conciliar, negociar, estar en el estira y afloja entre maestros y Gobierno Estatal.
BLOQUEAN CONGRESO
Ayer por la mañana, entre 300 y 500 maestros de la Sección 22 del SNTE bloquearon las instalaciones del Congreso del Estado de Oaxaca, ubicadas en San Raymundo Jalpan.
Los maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) encabezaron esta movilización con el apoyo de los integrantes de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO).
Esta medida forma parte de la ?tregua? que anunció el magisterio, la cual consiste en cerrar los accesos de todas las sedes de los tres poderes en el estado, no así el tránsito vehicular y peatonal en calles de la ciudad capital.
Los docentes tendieron sus hules y colgaron sus mantas sobre los barandales que bordean el inmueble, en las que se leían las consignas de los docentes, en las cuales se pide la renuncia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Más tarde, los miembros de la APPO llamaron a los maestros a limpiar los destrozos hechos en el auditorio Guelaguetza. Daños provocados el pasado fin de semana y que dejaron pérdidas por cinco millones de pesos.
No me voy: Ulises Ruiz
El gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, señaló ayer que no piensa renunciar a su cargo, tal como lo demandan los maestros oaxaqueños.
?No (voy a renunciar), a mí me eligieron los oaxaqueños en su mayoría, pasé las instancias, a mí no me eligieron tres o cuatro organizaciones sociales, algunas muy de membrete, otras muy minoritarias que, porque son discrepantes o pertenecen al PRD, tengan todavía el resabio de no haberme ganado las elecciones?, dijo Ruiz.
Señaló que entre esas organizaciones se encuentran grupos radicales de San Salvador Atenco y el CGH.
?Hay algunos ?atencos? allá, hay algunos cegeacheros, hay algunas gentes del Mexe, están detectados, los tenemos ubicados y estuvieron actuando la semana pasada y que en cuanto empiecen a actuar, inmediatamente vamos a proceder conforme a la Ley y a detenerlos.
?Se ?aperredizó? (la protesta), porque estuvieron muy metidos los candidatos del PRD en las marchas, en llevarles alguna comida, hay un restaurantero allí que ahora es diputado electo si el Trife lo confirma y bueno, muy revuelto con el movimiento perredista, el movimiento magisterial, cuando oigo algunas de las consignas, se parecen a las mismas que están haciendo aquí en México?, señaló.
Entrevistado al salir de un restaurante en la Ciudad de México, el gobernador dijo que no tienen pensado el uso de la fuerza pública contra los inconformes, a pesar que el miércoles bloquearon su residencia oficial.