EL PAÍS
MOSCÚ, RUSIA.- Nurpashá Kulaýev, miembro del grupo separatista que hace dos años tomó la Escuela Número Uno de la ciudad norosetia de Beslán, fue declarado culpable de todos los cargos que se le imputan -ocho artículos del Código Penal- y sentenciado a cadena perpetua. Tamerlán Aguzárov, juez del Supremo de Osetia del Norte, señaló que Kuláyev merecía la pena de muerte por los crímenes cometidos -entre los que destacan los de terrorismo y asesinato-, pero explicó que en Rusia ésta no se puede aplicar debido a la moratoria que rige desde 1996.
Kuláyev, el único de los 32 miembros del comando terrorista que fue capturado vivo, se había declarado inocente argumentando que fue obligado a unirse al grupo que en la mañana del primero de septiembre de 2004 interrumpió a tiros la fiesta de comienzo del año escolar y se atrincheró en el mejor colegio de Beslán con más de mil rehenes.
Al tercer día se desencadenó la tragedia, por causas no determinadas explotaron dos bombas con que los terroristas habían minado el gimnasio, donde mantenían a los rehenes. Entonces, según las autoridades, comenzó el asalto contra la escuela. Perecieron 331 rehenes, en su mayoría niños, algunos calcinados, otros alcanzados por las balas. Además, otros 728 resultaron heridos.
Momentos de tensión se vivieron ayer en el Tribunal Supremo norosetio, cuando una vez dictada la sentencia algunos niños y madres de las víctimas trataron de atacar a Kuláyev, que fue protegido por la Policía. Albert Plíyev, el abogado del terrorista, declaró que apelará la sentencia.
