El Siglo de Durango
SÚCHIL, DGO.- Niega Jesús Ramírez Rodríguez, síndico municipal, que el comandante Antonio Ávila será suspendido de su cargo por irregularidades en su trabajo, a pesar de haberlo afirmado hace menos de una semana.
Después de que la declaración del Síndico fue publicada, él mismo se encargó de difundir lo contrario, argumentando que lo publicado por este matutino era mentira y para esto todo el día trató de demostrar su amistad a Antonio Ávila.
El día que la información se dio a conocer a la opinión pública, Ramírez Rodríguez y Antonio Ávila pasaron gran parte del día juntos, en una de las dos patrullas de la Policía Municipal; incluso, se trasladaron al vecino estado de Zacatecas y al municipio de Vicente Guerrero, informó el oficial Héctor Gallardo.
Por lo menos, el Síndico Municipal se hallaba alcoholizado, cuando ambos andaban juntos, tratando de limar asperezas por la publicación hecha referente a la sanción al Comandante, que al parecer no se llevará a cabo y sólo fue una forma de que Jesús Ramírez trató de hallar salida a los cuestionamientos de la prensa.
Y es que a Ramírez Rodríguez se le preguntó que si mientras uno de los policías lo pretendían castigar a pesar de cumplir con su trabajo, al Comandante lo premiarían por las tantas irregularidades de las que es testigo el pueblo de Súchil.
A lo que el funcionario respondió: ?Antonio será suspendido 15 días por las denuncias que los ciudadanos han hecho en su contra?, aunque él mismo se ha encargado de negarlo personalmente ante el Comandante y demás funcionarios.
Desafortunadamente, por su problema de alcoholismo, Ramírez Rodríguez es fácilmente manipulado al interior de la Presidencia, por lo que seguramente fue reprendido por algunos de sus compañeros del Ayuntamiento.
Por otra parte, Antonio Ávila no deja de trabajar de manera errónea, pues nada menos el pasado domingo, en el marco de las fiestas patronales, se suscitó una riña en la que estuvieron involucrados dos sujetos de Gualterio, Zacatecas, y entre siete y ocho de Súchil.
El Comandante intervino y sorpresivamente detuvo a los dos de Gualterio y dejó libres a los locales, que evidentemente abusaban en número de sus rivales, pero al estar entre ellos personas ?influyentes?, no les hicieron nada.
De la misma manera, luego del reporte de vecinos de una colonia de Súchil, de un sujeto que a altas horas de la noche tenía música a un volumen fuerte y de esta manera alteraba el orden y la paz en el lugar, el Comandante acudió al llamado, pero al llegar al domicilio señalado, salió un hombre que le dijo que no iba a bajar el volumen y el Comandante simplemente se dio la vuelta y se retiró para asombro y vergüenza de sus elementos.
En este sentido, Héctor Gallardo indica que de esta manera no puede haber prevención al delito, pues la imagen que crea la Policía Municipal es denigrante y penosa, pues falta autoridad en donde debería aplicarse.
Denuncias, sin efecto
A pesar de todo, los miembros del Cabildo y funcionarios que se apoderaron del Ayuntamiento, tras ausentarse por tiempo indefinido el alcalde Mario Orona Pérez, dicen que en Súchil no hay problemas, que no pasa nada y solamente hay mucho trabajo.
Desde que comenzaron a denunciarse las irregularidades al interior de la Presidencia Municipal, Hermelinda Alvarado Berumen, alcaldesa interina, y aliados se han encargado de difundir por diversos medios que todas las acusaciones en su contra son mentira; sin embargo, en su afán por defenderse, han hecho declaraciones falsas, citó el regidor Mariano Hernández Rodríguez.
?No se puede desmentir con mentiras?, por lo que tienen que buscar la manera de manejar el Municipio a su antojo de otra manera, pues aunque las autoridades estatales han hecho poco caso de lo que pasa en Súchil, las irregularidades no dejarán de denunciarse, concluyó.
A la vez, señaló que el Síndico y el Comandante son de los mismos, por eso se cuidan las espaldas, excepto cuando salen de discusión en las borracheras, para luego reconciliarse y mantener a la ciudadanía en un clima de inseguridad.
