Afirma Villepin que "no se dan" las condiciones necesarias de "confianza y serenidad" para pemitir la aplicación del CPE.
EL UNIVERSAL-AEE
PARÍS, FRANCIA.- El primer ministro francés, Dominique de Villepin, admitió ayer que el Contrato de Primer Empleo (CPE) que lanzó el pasado enero no podía aplicarse por las protestas de jóvenes y sindicatos y confirmó que será reemplazado por medidas a favor de la inserción profesional de jóvenes con dificultades.
Con semblante grave y decaído en una breve alocución poco después de que el presidente, Jacques Chirac, anunciara la sustitución del CPE por esas nuevas medidas, el jefe del Gobierno conservador propuso conversaciones sin ninguna condición previa con los agentes sociales sobre la precariedad y la inserción laboral de los jóvenes.
El abandono del CPE fue celebrado por los principales sindicatos de trabajadores y estudiantes, que desde hace semanas reclamaban, con manifestaciones y huelgas, la retirada de ese contrato para menores de 26 años y que hubiera permitido al empleador despedir al joven sin justificación durante los dos primeros años de prueba.
La crisis social y política generada por el CPE ha debilitado considerablemente a Villepin y su mentor, Chirac, según los sondeos que muestran que su impopularidad están a niveles récord, y ha transcurrido sobre el trasfondo de la rivalidad entre el jefe del Gobierno y el presidente de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolas Sarkozy, de cara a las Presidenciales de 2007.
Tras aludir a las manifestaciones que ?ponen en peligro la seguridad? de los jóvenes y la amenaza para los exámenes, Villepin dijo que ?no se dan? las condiciones necesarias de ?confianza y serenidad? ni por parte de los jóvenes ni de las empresas para permitir la aplicación del CPE.
Por tanto, dijo que había propuesto a Chirac, y éste lo aceptó, reemplazar el Artículo ocho, que crea el CPE, de la Ley de igualdad de oportunidades, por medidas a favor de la inserción de los jóvenes con dificultades para entrar en el mercado laboral.
En un tímido mea culpa, indicó que ?lamenta? que ?no todos? entendieran su empeño en proponer medidas ?fuertes? porque sólo un equilibrio entre una mayor ?flexibilidad? para el empleador y ?más seguridad? para los asalariados permitirá combatir el paro juvenil.
?El debate está ahora abierto? y no debe cerrarse, agregó, al declararse dispuesto a mantener conversaciones sin condiciones previas con los agentes sociales sobre la seguridad de los recorridos profesionales, la precariedad y la inserción laboral de los jóvenes.