Pipas sustraen agua para obras de la supercarretera Durango-Mazatlán; están muriendo peces
El Siglo de Durango
Una investigación que hizo El Siglo de Durango dejó claramente de manifiesto que la Presa Garabitos está dejándose al olvido, pues en estos momentos la profundidad que existe en la misma oscila ya entre el 1.50 y 1.77 metros de altura, a causa de la sequía y del saqueo del vital líquido, pero, además, quienes acuden por esta agua, en pipas, les importa poco la existencia de peces, pues simplemente son triturados por las bombas extractoras, pese a que existe un programa turístico para este lugar, tanto municipal como estatal.
Este paraje y paisaje que se ubica al poniente de la ciudad es visitado por cientos de turistas a la semana y se encuentra cada vez con menos agua, menos peces y menos atención por parte de las autoridades municipales, estatales y hasta federales, pues en el caso de esta última instancia, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se deslinda de cualquier monitoreo y responsabilidad.
La información comenzó a aparecer con mayor ímpetu cuando corredoras habituales de la Presa Garabitos, de nombres Laura Beltrán Peña y Suha Bujdud León, comenzaron a observar serios problemas en el lugar; primero, porque el nivel del agua comenzó a bajar sustancialmente, y esto, según los lugareños, se debía a la sequía que había prevalecido desde el año pasado.
Solamente que, tras lo anterior, ellas comenzaron a hacer diversas investigaciones que datan desde el 13 de abril, que fueron confirmadas por El Siglo de Durango, según fotografías y testimonios que se recabaron, además de la comprobación de estos detalles en el lugar de los hechos, pero el nivel del agua sigue desapareciendo en cantidades significativas.
Pipas de agua han sustraído el agua de este lugar, según dijeron, para la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, misma que pasa a menos de un kilómetro de la citada rúa, de las que hay evidencias claras en el lugar de los hechos. Sin embargo, de esto los mismos choferes se benefician a 500 pesos la pipa, de lo que aparentemente el ejido no tiene el suficiente control.
Además del agua sustraída, los mismos propietarios de las pipas informaron que los peces que ahí se encontraban en la presa eran succionados por las bombas de las pipas y triturados sin ningún problema.
Por otro lado, pescadores que habitualmente llegan al lugar para practicar este deporte también informaron que la clase de peces que pueden encontrarse en el lugar son: mojarra, trucha, carpa, bagre, sardina, tilapia, charal, lobina y otras especies.
Una inspección física que realizaron las corredoras en este lugar, hace apenas el fin de semana pasado, pudo determinar que la profundidad de la presa, de orilla a orilla, por lo menos hasta la cortina y en los lugares más profundos, no pasó de 1.50 a 1.70 metros.
Lo anterior se agrava cuando en ciertas partes de la presa se puede observar el descuido ecológico en el que se encuentra el lugar, pues pueden encontrarse bolsas, llantas y toda clase de basura que dañan al ecosistema.
Incluso, Julio Guzmán y Ricardo Rodríguez, pescadores habituales, dijeron que no hay la suficiente vigilancia en la presa y ni siquiera existe control para la temporada de pesca, actividad de la que los lugareños obtienen algo de dinero, pues incluso a veces cobran.
Según información que dio a conocer Ramón Márquez García, encargado del Programa de Seguridad de Presas de la Conagua, la Presa Garabitos tiene una capacidad de almacenamiento de 3.48 millones de metros cúbicos, pero confesó que ya no la monitorean, pues quedó a disposición de la mesa directiva del ejido.
Ignoran situación
Carolina Uriarte Rodríguez, titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Industrial, Comercial y Turístico, desconoció la situación que existe actualmente en la Presa Garabitos, a pesar de que confesó que tal lugar se encuentra contemplado en el Plan Municipal de Desarrollo Turístico y en el mismo pero de carácter estatal.
Según la funcionaria, existe actualmente una evaluación para hacer un espacio físico para la reforestación del lugar y en lo que se está trabajando, pero añadió que en los planes de Desarrollo Turístico no sólo se contempla a la Presa Garabitos, sino a la Peña del Águila, la Santiago Bayacora y la Guadalupe Victoria.
La evaluación, según dijo, se está haciendo por el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), a través de la Secretaría de Turismo; sin embargo, grande fue su sorpresa cuando se le informó sobre lo que estaba aconteciendo en la presa.
Admitió no tener conocimiento de lo que estaba pasando y que el caso se iba a investigar. Incluso, en el asunto de los peces manifestó no dar crédito, ya que incluso se estaban planeando criaderos de especies, para fomentar las actividades de pesca y para regenerar la fauna acuática de este sitio.
Explicó que todo lo que ha sucedido en la Presa Garabitos se encuentra contra el proyecto y los planes de Desarrollo Turístico para el fomento de la actividad en el municipio de Durango.
