EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO, DF.- Los dos plafones que se colapsaron la noche del miércoles en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (FCE) provocaron una entrada de agua considerable que dañó principalmente el piso del inmueble, un área de mil 200 metros cuadrados que será levantada en su totalidad.
Aarón Palacios, arquitecto y jefe de mantenimiento del FCE desde hace 15 años, explicó que durante el siniestro se formó un espejo de agua que provocó que la madera de salam se hinchara y botara el piso.
?Lo vamos a levantar todo, pero todavía no sabemos si reemplazaremos las piezas en su totalidad o si se rescatarán algunas, eso tendrá que decirlo el arquitecto Teodoro González de León?, responsable del diseño arquitectónico del Centro Cultural Bella Época, donde se ubica la librería, además del cine Lido y de la galería Luis Cardoza y Aragón.
De acuerdo al diagnóstico del arquitecto Palacios, lo que sucedió la noche del miércoles fue un ?evento extraordinario? por la granizada que azotó a la capital mexicana. ?No fue un problema de la lluvia sino que se saturaron las bajadas pluviales con el granizo, que no permitió que el agua corriera por los conductos e hizo que ésta subiera hasta colapsar los plafones?.
La librería Rosario Castellanos se ubica en la colonia Condesa, en la esquina que forman las calles de Benjamín Hill y Tamaulipas.
En punto de las 10:00 de la mañana el personal que labora en el inmueble abrió como todos los días, y se ofreció el servicio de manera normal, incluso se llevó a cabo el curso de verano en el cine Lido, con aproximadamente 20 niños.
La única diferencia es que el público se encontró con montones de madera levantada entre los estantes de libros, de los cuales ?muy pocos fueron dañados por la lluvia? porque la noche del siniestro la gente ayudó a recogerlos.
?Estábamos en el ojo de la información porque Carlos Fuentes firmaba ejemplares de su más reciente libro (Todas las Familias Felices) y hasta Tláloc vino a rendirle tributo?, expresó en tono de broma Consuelo Sáizar, directora del FCE y quien desde muy temprano se presentó en la librería para verificar las reparaciones de los daños provocados por la granizada.
El arquitecto Aarón Palacios informó que están trabajando en las reparaciones más de 30 personas, 15 del Departamento de Mantenimiento del propio FCE y otras tantas del CAPSE. Dijo que esta misma semana estarán listos y serán repuestos los plafones de tablarroca, mientras que la reparación o sustitución del piso sí puede llevar hasta dos meses de trabajo porque será sólo en las noches cuando se labore para no perjudicar la operación de la librería.
?Ya se revisaron las instalaciones eléctricas, no hay ningún riesgo de cortocircuito, los electricistas están trabajando justamente en las tuberías que presentan más humedad, pero los sistemas de luz, agua y telefonía están funcionando de manera normal?.
Consuelo Sáizar agregó que los daños que le endosarán al seguro serán precisamente los del piso, los plafones y los ?pocos libros? que se mojaron dentro de la librería y en la bodega de paso, aunque dijo desconocer el número de ejemplares dañados.
La directora del FCE también negó que estos desperfectos sean consecuencia de una inauguración del inmueble apresurada o de una falta de calidad en la estructura de la obra, ?fue un evento extraordinario que afectó a toda la colonia y no privativamente a la librería?.
El arquitecto reiteró que el mural de Jan Hendrix, que hace las veces del techo de la librería, no sufrió ningún daño porque ?se trata de un cristal templado, cubierto con una película esmerilada, al que no le pasó nada y no corre ningún riesgo?.
