Por no decir apasionante.
Ha resultado ver la vida desde una perspectiva privilegiada.
Como llegamos a muy temprana edad a esta casa, algo aprendimos de los grandes maestros.
De los que veían, analizaban y relataban.
Y ha sido un sitio muy especial estar en primera fila casi siempre.
Así hemos conocido a mucha gente, una muy valiosa, otra no tanto.
Hemos tenido el privilegio de tratar a quienes ayudaron a que esta Comarca alcanzara niveles de progreso importantes.
Estábamos al lado del gran capitán que tuvo esta casa, escuchando todo, pensando en todo lo que se decía.
Fuimos viendo el crecimiento de una comunidad que limita por un lado el Río Nazas y por el otro la Sierra de las Noas. Pero con mucho hacia dónde crecer que era el Oriente donde no termina el progreso y donde los sueños de muchos se hacen realidad.
La personalidad de los que han aportado cosas importantes se está reconociendo en este tiempo en el que se celebra el Centenario de Torreón.
Ahí hay muchos personajes inmortales a los que un día se les podría perpetuar con el nombre de una calle o con el de un sitio que disfrute el pueblo.
Desde esta butaca de primera fila hemos conocido de todo.
Los hay de todas las nacionalidades, naturalmente mexicanos, primero y luego venidos de otras latitudes, incluso allende los mares.
Ésta es una comunidad privilegiada para aportar esfuerzo y creatividad, y sus horizontes siguen ampliándose gracias al empuje y determinación de su gente.
Por ello, es una dicha estar en ella desde hace tiempo, aportando, como los demás, un granito de arena.