¿Qué tan tenaz y perseverante es usted para conseguir sus objetivos?
Napoleón Bonaparte decía al respecto:
?La victoria pertenece a los más perseverantes?.
En la ciencia, el ejemplo más claro y contundente de la perseverancia lo dio Tomás Alba Edison.
Una y otra vez intentaba encender su famosa bombilla eléctrica, y fueron muchos los fracasos, hasta que lo logró, gritando lleno de alegría ?Eureka, sí se pudo?.
Casi nunca las cosas que trascienden resultan a la primera.
Pero es la firme decisión, la voluntad de acero la que lleva a la cristalización de las grandes ideas.
La misma naturaleza nos da otro claro ejemplo:
Es la gota de agua, perseverante y firme, sin dejar de caer, la que por fin logra perforar la sólida roca.
Perseverar es desarrollar progresivamente fuerzas suficientes para superar los obstáculos.
En cada uno de nosotros hay tesoros mentales escondidos, que no saldrán a la luz si no tenemos la fuerza y la tenacidad de la perseverancia.
Ser tenaz es una cualidad, o un don natural.
El que se vence fácilmente, el que abandona las empresas al primer revés, no tendrá derecho a alcanzar el éxito.
Cristóbal Colón pasó muchos años yendo de un lado a otro buscando patrocinio para sus viajes en busca de nuevos mundos. Rechazado una y otra vez seguía su búsqueda, primero de sus mecenas, y cuando los encontró fue tenaz en su travesía, a pesar de los intentos de amotinamiento de sus marinos.
Usted mismo puede alcanzar el éxito si persevera, si insiste una y otra vez en sus ideales.