En ocasiones, cuando a los mismos alimentos les falta un complemento para proporcionar salud y bienestar, es prudente, mediante consulta médica previa, recurrir a las vitaminas, que llenan esos huecos que no proporciona nuestra dieta.
Pero también hay otro tipo de vitaminas, más a nuestro alcance y sin costo alguno.
Y éstas son los descansos, los respiros que podamos proporcionarle a nuestra mente.
El cada vez más intenso ritmo de la vida nos lleva a lo que se llama cansancio mental.
Si dejamos que las cosas sigan su camino sin variantes, poco a poco irán apareciendo las consecuencias que desembocan en el llamado estrés.
Por ello, desde hace muchos años, quedó establecido que quienes trabajan seis días a la semana deben descansar uno, simplemente porque la naturaleza humana así lo requiere.
Pasa lo mismo con la mente, en ocasiones tan llena de problemas y tensiones y de la que poco nos ocupamos sumergidos en un mar de rutinas y obligaciones.
La mente, al igual que el cuerpo humano, también requiere de un poco de reposo y por ello es aconsejable darle una tregua, con alguna distracción semanal, como es un paseo por el campo, un juego de futbol, básquetbol o la práctica del tenis o el golf.
Esos descansos, con alguna distracción, serán una especie de vitamina para nuestra mente, a la que también debemos atender.
