Se esparcen por el mundo aprovechando la ligereza en el pensar.
Y es que a veces, sin mala intención, o sin mucha reflexión de por medio se dice una cosa, y quien la escucha la interpreta de forma diferente.
Y luego viene la pausa, el espacio carente de comunicación y de aclaración que sirve para agravar las cosas.
Los malos entendidos dañan la comunicación entre familiares y entre amigos.
Por ello, ante seres importantes en nuestra existencia hay que ser siempre claros y precisos, no darle muchas vueltas a las palabras para decir lo que realmente sentimos.
Es cierto que en nuestra sociedad hay personas que gustan, según sus propias expresiones, de decir las cosas sólo en broma y sin afán de causar daño, pero no tienen la inteligencia suficiente para no herir y molestan o mortifican a su auditorio.
Por ello, es importante ser preciso en nuestras expresiones, y además no hay mucho tiempo para andar por ahí regalando bromas de mal gusto.
Que en cada relación, por muy ligera que sea, no haya motivos para dejar malos entendidos.
Y además, repetimos, con los seres importantes de nuestra existencia, el trato debe ser de calidad y de amor.