Única y diferente al vivir de las grandes ciudades.
En los pueblos, su gente tiene su propio estilo de vida.
Y hasta sus mismas expresiones, para referirse a determinados acontecimientos.
Cada región posee las suyas propias.
Recordemos algunas.
En la parte zacatecana, cuando alguien fallece, la gente del lugar dice: Estamos de luto porque tenemos cuerpo. Quieren decir que hay difunto en el lugar.
Cuando tienen deseos de ir a desahogar una necesidad fisiológica dicen: Voy a la orilla.
Cuentan que un joven que tenía una madre muy autoritaria se robó a su novia Antonia, y esa misma noche del rapto, como no tenía llave de su casa tocó a la puerta y de adentro la señora preguntó quien era. El muchacho con voz temblorosa contestó: Antonia y yo mamá. Desde entonces, para bromear, cuando alguien toca a la puerta en algunos lugares, al inquirir desde adentro quién llama, se contesta Antonia y yo mamá..
En pueblos del Estado de México, para levantarse por las mañanas dice; me voy a parar a tales horas.
En regiones de Jalisco, para decirle a una persona sus verdades dicen: Lo voy a claridear.
Y cuando alguien quiere abusar de una muchacha dicen: la quiere engargolar.
Cuando no salen de casa por estar lloviendo o por cualquier cosa dicen: Me quedé enguarillado. Quieren decir que se quedaron en su guarida.
Cuando una persona es joven e inexperta dice que: es nuevita.
Y es que cada lugar tiene sus cosas y costumbres tan propias.