TORREÓN, COAH.- El operativo de la Policía Federal Preventiva tomó por asalto la Plaza de Armas. Mil elementos en equipo antimotines completo ?chalecos antibalas, rodilleras y coderas de plástico, cascos, escudos y toletes? apoyados con 10 tanquetas disparando chorros de agua entraron a desalojar el plantón que mantenían grupos de manifestantes desde hace cuatro meses.
La Plaza de Armas quedó sitiada. El enfrentamiento fue feroz, cápsulas de gas lacrimógeno volaban sobre los puestos de aguas frescas, cohetones cargados de clavos y vidrio caían en las bancas, las jardineras, los andadores.
Desde las avenidas Juárez y Morelos las tanquetas disparaban chorros de agua, los policías avanzaban por la calle Cepeda y la Valdés Carrillo.
Al terminar el choque, los manifestantes de la Asamblea Popular de Pueblos de Coahuila (APPC) se replegaron por la avenida Morelos y se llevaron el plantón a la Presidencia Municipal. La PFP acordonó la Plaza de Armas.
Vallas de policías con escudos y cascos cerraron los accesos a la plaza, desde las avenidas Matamoros e Hidalgo y desde las calles Rodríguez y Zaragoza.
Los edificios del lugar exhiben pintas con consignas. Todos están rayados: el Museo Arocena, el Banco de La Laguna, el hotel Galicia, el Palacio Real, el edificio del Banco de México, el edificio Monterrey, el edificio de la CFE. ?Fuera Moreira?.
?Moreira rata?. ?Desaparición de poderes?. Las pintas se extienden por toda la ciudad.
Los policías se forman frente al Teatro Nazas, frente a la iglesia de Guadalupe, frente al edificio Arocena y sólo dejan huecos en las banquetas para que pase la gente.
Frente a ellos, en las bocacalles están todavía los camiones de transporte, ya no se sabe si eran Ruta Dorada, Triángulo o Campo Alianza porque están todos quemados. También hay algunas camionetas y vochos en esqueleto. Los restos de las barricadas abiertas esta semana ahora sirven de muralla protectora a la PFP.
En tanto, los policías que tomaron la plaza están pasivos, en espera de órdenes. Pasean por los andadores, descansan en las bancas y a la sombra de los árboles. Leen el periódico mientras esperan el turno que los lleve a vigilar los accesos de la plaza o a resguardar otros cruceros de la ciudad.
Nadie puede entrar a la Plaza de Armas después de las 8 de la noche. El plantón llevaba desde junio, cuando policías estatales intentaron quebrar una protesta de maestros que encendió a las organizaciones sociales del estado y se agruparon en la APPC.
Durante cuatro meses sitiaron la ciudad. Tomaron camiones de transporte urbano, camiones de carga y de basura y los usaron para poner barricadas en la carretera a San Pedro a la altura de La Unión; en la carretera a Matamoros a la altura del bulevar Rodríguez Triana y en las entradas de Gómez Palacio. Los vecinos de esos lugares sólo podían pasar las barricadas con permisos especiales de los manifestantes que comandaban el plantón.
Prendieron fuego a los camiones y se parapetaron con un arsenal de piedras y bombas molotov.
Las zonas aledañas están desiertas, el tráfico debe hacerse de doble sentido en los pocos carriles liberados en carreteras y avenidas y deben desviarse por las colonias. Los que vienen de San Pedro deben irse por La Unión o La Partida; los que vienen de Gómez Palacio deben desviarse hacia la Colonia Moderna; los que vienen de Matamoros deben tomar el Periférico por el DVR.
Hay barricadas en otros cruces, en bulevar Revolución y Colón y en Independencia y Cuauhtémoc.
En el Centro, las tiendas están cerradas. Las zapaterías, las mueblerías, las tiendas de ropa, de electrodomésticos, las papelerías, las farmacias, las ópticas, los bancos, los edificios de oficinas, a lo largo de la Presidente Carranza, Hidalgo, Juárez, Morelos, Matamoros, desde la Colón hasta la Alianza.
Los comerciantes pierden millones de pesos cada semana.
Las operaciones bancarias pueden hacerse sólo por teléfono o Internet o yendo a las sucursales de los bancos a Gómez Palacio o Matamoros. Las escuelas están cerradas, llevan más de cuatro meses cerradas.
Los maestros tienen casi dos meses sin cobrar el sueldo. Los niños están sin quehacer todo el día. La basura se acumula en las esquinas, los botes en las banquetas están desbordados. Huele a podrido en las calles.
Hace una semana que no hay servicio de recolección.
La Policía municipal prácticamente no existe, sólo se ven algunos tránsitos que dirigen el tráfico en cruceros donde había bloqueos.
El transporte urbano está a 30 por ciento porque los manifestantes han secuestrado los autobuses. Los taxis deben servir como ruleteros cargando varios pasajeros a la vez.
Algunos ciudadanos que se han quedado sin empleo usan sus carros y camionetas para ofrecer servicio de transporte a cinco pesos el viaje.
Las estaciones de radio y televisión fueron tomadas por la APPC. Sólo hay dos estaciones de radio funcionando en la ciudad, Radio Ciudadana, apoyada por el Gobierno Estatal y Radio Universidad, la estación de la Universidad Autónoma de Coahuila, cuyo campus está tomado por los manifestantes.
Radio Ciudadana transmite quejas de personas afectadas por los plantones y se dedica a criticar a los líderes de la APPC. Radio Universidad transmite consignas de protesta y hace los llamados a los mítines y las marchas y se dedica a criticar al gobernador y al presidente Vicente Fox.
La PFP apenas logró liberar los accesos la semana pasada, sin encontrar mucha resistencia. Los miembros de la APPC, estudiantes, porros, maestros, se replegaron a las instalaciones de Ciudad Universitaria, por la carretera a Matamoros. El campus lo tienen sitiado y no ha habido clases este semestre.
En la Presidencia Municipal, el plantón organiza mítines para exigir la renuncia del gobernador. ?Ya cayó, ya cayó, Moreira ya cayó?. Pero la PFP no tiene orden de entrar a ese lugar.
Tampoco tienen orden de entrar a Ciudad Universitaria, alegando la autonomía de la UA de C, cuyo rector no ha exigido a la APPC que se retire del campus.
Sin embargo, la PFP recibió el jueves la orden de liberar Avenida Universidad y el tránsito por la zona de CU.
Llegaron en la mañana para ser recibidos por unos 200 manifestantes que sacaron a la calle carros de supermercado repletos de piedras, cohetones, bombas molotov y tubos.
Quemaron seis camiones que estaban atravesados en la avenida. La PFP les disparó gases lacrimógenos y les lanzaban de vuelta las piedras que recibían. Tanquetas apoyaron el operativo replegando a los manifestantes a CU.
El lugar se transformó en una humareda, una zona de guerra. Desde adentro de CU, los manifestantes lanzaban cohetones con clavos y bombas molotov y la Policía respondía con chorros de agua. 10 policías y tres reporteros fueron heridos. La APPC reporta más de 50 jóvenes heridos.
Después de más de cuatro horas de choque, la PFP recibió la orden de retirarse y corrieron hacia la carretera a Matamoros en donde fueron recibidos por otras 200 personas que quemaron más camiones. Los policías se movieron de vuelta a la Plaza de Armas.
La ciudad está en calma tensa. Ciudad Universitaria y las vialidades alrededor han sido tomadas de nuevo por la APPC, las barricadas reconstruidas.
La PFP vigila todos los accesos a la ciudad y sus elementos se agrupan en la Plaza de Armas donde en cualquier momento hay unos 400 policías. Pocos comercios han abierto. Una megamarcha está convocada para hoy. ¿Lo imaginan? Así está Oaxaca.