El padre Arsilio salió de la casa parroquial y vio a un niño de siete años fumando en la acera de la calle. Le dijo con paternal acento: "Hijito: eres todavía muy pequeño para fumar". El buen sacerdote quedó estupefacto cuando el chiquillo le respondió ásperamente: "¡Váyase usted a la tiznada!". "¡Cómo, pequeño! -replicó lleno de aflicción el padre Arsilio-. ¿Me dices eso a mí, que soy el guía espiritual de esta comunidad? ¿A mí, que tengo la elevada misión de conducir las almas hacia el Cielo? ¿A mí, que he dedicado mi vida al servicio del Señor? ¿A mí, que he aprendido a dominar mis pasiones, a tener humildad y mansedumbre, a amar y perdonar a mi prójimo? No, niño: ¡tú eres el que vas a tiznar a tu madre!"... A pesar de la estrepitosa derrota que sufrió en la pasada elección presidencial el PRI es todavía el partido mayoritario en México, el mejor organizado, el que cuenta con la estructura de bases más firme y eficaz. Todo eso le ha servido últimamente para ganar elecciones locales importantes, pero no le servirá para recuperar la Presidencia de la República en el proceso electoral de julio. La contienda se dará entre el PAN y el PRD. El PRI está descalificado de antemano por el pésimo candidato que escogió, el peor -quizá con excepción de Montiel- entre todos los que pudo haber seleccionado. Será difícil hallar en cualquier parte del mundo un candidato con un índice de desaprobación mayor que el de Madrazo. Cuando a un mexicano le preguntan por quién no votará, 10 responden que ni con un revólver puesto en la sien -o en parte de más peligro- votarán por él. Y esto es muy explicable: ni aun a los propios priistas satisfizo la candidatura de Madrazo, cuyo camino está sembrado de cadáveres políticos y que ha hecho de la traición una actitud profesional. Así las cosas, dos me pregunto. La primera: ¿hacia dónde derivarán los votos de los priistas inconformes con la nominación del tabasqueño? La segunda: ¿cuál es la capital de Dakota del Sur? A la primera cuestión respondo que es más probable que esos votos favorezcan a López Obrador. Después de todo Andrés Manuel fue priista de hueso colorado. Hasta un poema le escribió al partido. Sus cercanos colaboradores -Camacho Solís y casi todos los demás- apenas ayer eran priistas convencidos. Los descontentos con Madrazo se identifican más, entonces, con la corriente perredista, que salió del PRI, que con sus tradicionales enemigos del PAN, y es muy probable que voten por López Obrador. A la segunda interrogante: ¿cuál es la capital de Dakota del Sur?, no puedo contestar, y esa ingente cuestión habrá de seguir atormentándome el resto de mis días... Abraham les dijo a sus hijos: "Es mejor tener un millón de amigos que un millón de pesos". Sara, su esposa, se asombró al oír aquello. Lo llama aparte y lo reprende: "¿Cómo les dices eso a los niños? Les vas a quitar el deseo de ganar dinero". "Lo que dije está bien dicho -se defiende Abraham-. Si tienes un millón de amigos ninguno de ellos se negará a prestarte 5 pesos, y entonces tendrás 5 millones de pesos"... Simpliciano, joven inocente, no sabía nada de las cosas de la vida. Se casó, sin embargo, y fue con su flamante mujercita a pasar la luna de miel en una playa de moda. La noche de bodas ella se bañó, se perfumó, se puso un vaporoso negligé que dejaba ver todos sus encantos y se tendió en el lecho en espera de los acontecimientos, pues ella sí sabía lo que debía pasar. Pero Simpliciano nada hacía: sentado en la orilla de la cama parecía aguardar algo. Después de largo rato le pregunta la enamorada y anhelosa novia: "¿Qué haces, Simpli? ¿Por qué no vienes a mis brazos?". Responde el inexperto joven: "Estoy esperando que se me baje esta inflamación"... (No le entendí)... FIN.