¿Cuáles son las tres palabras que un hombre nunca quiere oír cuando está haciendo el amor? Son: "¡Vieja, ya llegué!"... Una mañana Babalucas fue a comprar algo en la tienda de departamentos. Su esposa se preocupó, pues el badulaque tardaba en regresar. A las 3 de la tarde apareció por fin. "¿Por qué tardaste tanto?" -le pregunta la señora. Explica Babalucas: "Hubo una interrupción en la energía, y me quedé atrapado en la escalera eléctrica"... Tres lacras principales, entre muchas otras, padece el Distrito Federal: la inseguridad, la contaminación y el PRD. La Ciudad de México, en efecto, se ha convertido en propiedad del perredismo. Pasará bastante tiempo antes de que los habitantes de la Capital se convenzan de que muchos de los males que padecen derivan de los métodos políticos que emplea ese partido. Desde luego los perredistas no inventaron esos usos: provienen de los tiempos en que gobernaba el PRI. Pero bajo las sucesivas administraciones perredistas se han agravado en tal manera que ya no se pueden controlar. La connivencia de las autoridades con toda clase de grupos cuyos integrantes actúan al margen de la ley, y aun a veces con violencia, crea vínculos de complicidad por los cuales la existencia de esos grupos depende de la tolerancia de la autoridad, y la autoridad depende del apoyo de esos grupos. Será difícil romper ese círculo vicioso. Por ello es lamentable el desperdicio de una espléndida candidatura, la de Beatriz Paredes, que con pocas posibilidades de triunfo enfrenta a la aplanadora perredista, sucesora de la aplanadora priista, pero en peor. Eso es malo, por más que estemos ya acostumbrados a ver en el Distrito Federal el asiento de todos los males de la vida urbana habidos y por haber. Lo peor, sin embargo, es que esas lacras se extenderán a toda la República si López Obrador gana la Presidencia e implanta la nociva tesis según la cual la voluntad del pueblo es superior a la ley y puede pasar sobre ella. Si así sucede habrá que ir preguntando a qué horas sale el próximo vuelo a Timbuctú... La aspirante a actriz llegó muy contenta al departamento que compartía con una amiga. Le dice: "¡Conseguí mi primer trabajo! ¡Haré el papel de una rubia uta e indeja!". "¡Fantástico! -la felicita la amiga-. ¡Lo único que tendrás que hacer será teñirte el pelo!"... Doña Macalota, nueva rica, fue a una agencia de viajes. Le pregunta al encargado. "¿A qué país me pueden enviar, joven?". El muchacho, orgulloso, le presenta un globo terráqueo, y haciéndolo girar le dice: "A cualquier parte del globo, señora. Escoja usted". Doña Macalota revisa muy bien el orbe terráqueo y luego dice: "Ningún lugar me gusta. ¿No tienen otro globo?"... Un señor llamó por teléfono a la policía. Le dice al oficial de guardia: "Seis o siete pandilleros están escandalizando frente a mi casa, en Plutón esquina con Urano, y no se quieren ir. Por favor mande una patrulla". "No hay ninguna disponible" -respondió secamente el gendarme. Y le colgó. Diez minutos después el teléfono volvió a sonar. Era el mismo señor de la primera vez. Le dice al oficial: "Ya no se moleste en mandar la patrulla. Acabo de matar a los pandilleros". Y colgó. Tres minutos después había frente a la casa del señor cinco patrullas. Al verlas los pandilleros se retiraron. Le dice el oficial al señor: "¿No dijo usted que los había matado?". Replica el señor: "¿No dijo usted que no había patrullas?"... Mesalinia le cuenta a una amiga: "Anoche terminé con mi novio. Me llamó ?promiscua?". "¡Qué barbaridad! -exclama la amiga-. Y tú ¿qué le dijiste?". Responde Mesalinia: "Le dije que saliera inmediatamente de mi recámara, y que se llevara con él a sus 18 amigos"... FIN.