Pitoncio cortejaba a Pirulina. Le dice: "Soy jefe de compras de una tienda, y estoy acostumbrado a que me ofrezcan muestras. Si quieres entrar en relación conmigo debes darme una". Responde Pirulina: "Yo no estoy acostumbrada a dar muestras, pero si quieres te puedo dar una docena de cartas de recomendación"... En la casa de reposo los ancianitos y las ancianitas hacían sus ejercicios matinales. El entrenador cuenta: "... siete, ocho, nueve, diez. Muy bien. Ahora el otro párpado"... Una amiga de doña Chalina le hizo una confidencia, y le pidió encarecidamente que le guardara aquel secreto. Nunca lo hubiera hecho: si doña Chalina batallaba para retener la orina, más aún batallaba para retener una confidencia. Al día siguiente todo el barrio sabía lo que su amiga le había confiado. Buscó la mujer a la cotillera, y con mucho sentimiento le reclamó haber propalado aquella confidencia. "No sabes guardar secretos" -le reprochó. "¡Claro que sé! -protesta doña Chalina-. ¡Las que no saben guardar secretos son la bola de viejas chismosas a las que se los cuento!"... En Fresnillo, hermosa ciudad de Zacatecas, dijo Roberto Madrazo estas palabras, o parecidas: "Si no ganamos la casa grande (Los Pinos, la Presidencia) olvidémonos de esta gran organización, el PRI". Dicho de otra manera: "Yo o el fin del mundo". El candidato priista incurre en equivocación al decir eso. Aun si pierde el PRI... (Abro un paréntesis para evocar a aquel tahúr profesional que asistió en el cementerio de Las Vegas al sepelio de un compañero suyo. El orador fúnebre dijo con voz emocionada: "¡Nuestro amigo no está muerto! ¡Duerme nada más!". Alzó la mano el tahúr y dijo: "Diez a uno a que está muerto". Pues bien: diez a uno a que el PRI va a perder esta elección). Pero aun si la pierde, como venía yo diciendo, no desaparecerá. Su trayectoria es demasiado larga, su militancia es demasiado numerosa, los intereses que ha creado son demasiado grandes como para perderse en el olvido -o donde se pierdan los partidos que pierden) si no gana esta elección. Madrazo se apoderó de la candidatura usando todas las artimañas y violencias en que es diestro, y al hacerlo debilitó a esa "gran organización"; la empequeñeció frente a sus adversarios. Pagará el PRI las consecuencias de haber dejado actuar al ambicioso líder, pero obviamente seguirá siendo parte de la vida nacional. El que puede perderse en el olvido, sí, es Madrazo... Contigo, que eres uno de mis cuatro queridos lectores, tengo una cita el próximo domingo, a las 4 de la tarde, en el Palacio de Minería de la Ciudad de México. Ahí me presentaré y presentaré mi "Subibaja", el libro que Diana, benemérita casa editorial, acaba de sacar a luz. Contaré cuentos incontables y diré cosas de mi vida que en los periódicos no digo. ¡Encontrémonos y abracémonos ahí!... Himenia Camafría, madura señorita soltera, decidió animar un poco su gris y aburrida existencia de virtuosa célibe. Se armó de valor y fue a una tienda donde alquilaban películas pornográficas en formato VHS. Escogió una y la llevó a su casa. Esa noche vistió ropas ligeras, se sirvió una copa de vino blanco, encendió algunas velas y luego puso en la tele aquel video porno. Su decepción fue grande cuando en la pantalla aparecieron únicamente sombras y rayas sin sentido. Muy disgustada llamó por teléfono a la tienda, para reclamar. Le pregunta el encargado: "¿Qué casete fue el que alquiló?". Contesta la señorita Himenia: "Uno que se llama ?Limpiador de cabezas?"... FIN.
