Aquel matrimonio era muy religioso, y tenía por toda la casa letreros con frases tomadas de la Biblia. Un día la criada anuncia su decisión de irse de la casa. "-¿Por qué?? -pregunta la señora-. "-Es que no puedo pasarme todas las noches esperando? -dice la muchacha-. "-¿Esperando qué?? -pregunta de nuevo la señora-. "-Lo que dice el letrero que está sobre mi cama? -responde la criadita-. La señora va a ver el letrero. Decía: "Prepárate, porque no sabes cuándo vendrá el Señor?... No es posible que el caso de Mario Marín, gobernador de Puebla, se diluya al paso de los días y termine en nada. De sus torpes acciones en contra de la escritora Lydia Cacho se desprende la comisión de probables ilícitos, y no se puede permitir que por cuestiones de política ese mal gobernante eluda las consecuencias de su proceder. Está puesta en justicia y en razón la denuncia presentada por la periodista, y los órganos de la justicia deben actuar de modo que no quede sin castigo la conjura que con su sucio cómplice llevó a cabo Marín para causar perjuicio grave a Lydia Cacho. Políticos así, hombres así son una vergüenza para la comunidad que gobiernan, y una lacra para el país, lacra que no se debe ya tolerar. Si por argucias leguleyas o por maniobras políticas Marín sigue en el poder, tendremos un motivo más para execrar a la mala ralea de políticos que padecemos ahora... Bucolio, muchacho campesino, iba a desposarse con Zita, zagala de muy buen ver que estaba de criada en la ciudad. Un día antes de la boda, sin embargo, se le desplomó el almiar de la paja. Si no lo levantaba otra vez la paja se le echaría a perder. Así, Bucolio envió un telegrama urgente a la casa donde su novia trabajaba, y la señora se lo leyó a Zita: "No podré llegar mañana. Se me cayó almiar?. "-Uh, pos entonces que ya ni venga? -dice con gran tristeza la muchacha... "-Algo muy extraño les pasa a las gallinas, patrón -dice el trabajador al granjero-. Están poniendo los huevos con los aros olímpicos dibujados en el cascarón?. "-Revisa al gallo -aconseja el granjero-. Ha de tener pie de atleta?... Después de un año de estar en alta mar los marinos de un barco llegaron a su puerto. Uno de ellos fue recibido por su esposa. Se abrazaron y besaron y luego echaron a andar rumbo a su casa. Pero a medio camino se detuvieron y estalló entre ellos una tremenda discusión. El capitán del barco se acercó y oyó lo que mutuamente se gritaban. "-¡Con eme!? -decía ella-. "-Con ge!? -respondía él-. "-¡con eme!? -repetía la muchacha-. "-¡Con ge!? -volvía a decir el joven marinero-. "-¡Con eme!?. "-¡Con ge!?. El capitán les pregunta: "-¿Por qué riñen así??. "-Mi capitán -responde el muchacho-. Tengo un año sin verla. Y ella primero quiere comer?... En cierta ciudad mexicana se hizo una subasta de muebles a fin de recaudar fondos para obras de caridad. Como subastador fue invitado un experto español recién llegado a México. Fueron sacados a subasta un comedor Reina Ana, una sala Luis XV, un bargueño colonial, una gran cama Hepplewhite y una silla Chippendale. En seguida anuncia el subastador con voz sonora: "-¡Y ahora, señoras y señores, voy a rematar un burro manadero!?. Estupefacción general entre la concurrencia. La organizadora de la subasta se acerca apresuradamente al hombre y le dice llena de sobresalto. "-¿Cómo que un burro manadero? ¡Ésta es una subasta de muebles ¿De dónde sacó usted eso del burro manadero??. El español se acomoda los lentes, se acerca bien a los ojos la lista de artículos y dice: "-Ah, sí. Perdón; me equivoqué. Va de nuevo. ¡Y ahora, señoras y señores, voy a rematar un buró con dos grandes cajones!?... (No le entendí)... FIN.
