¡Hoy es el último día de esta temporada en que contaré chistes colorados! A partir de mañana, y hasta el domingo próximo, aparecerán aquí solamente cuentos blancos, más albos que el armiño, la nieve de las cumbres o el resplandor de la lejana estrella. ¿Por qué? Porque aun en medio de los deliquios del mundo y de las tentaciones que el demonio y la carne me deparan -el demonio cada día más; la carne cada día menos- he sabido conservar el recuerdo de días entrañables, cuando el alma se recogía sobre sí misma y meditaba. Hoy, digo, saldrán los últimos chistes léperos de la estación. A partir de mañana, seguramente con desconsuelo de mis cuatro lectores, empezaré a contar chistes más castos que Lucrecia y más púdicos que Genoveva de Brabante. Podrá repetirlos doña Tebaida Tridua en su virtuosa tertulia sabatina; podrán pasar por ellos sus dos ojos los ceñudos Savonarolas preocupados por la perniciosa influencia de esta columneja. Vayan, pues, estos últimos rojos chascarrillos de la temporada, y repose después el Mefistófeles que todos llevamos sobre el hombro... Enfurruñado, Babalucas les dice a sus amigos: ?A mi novia Eroticia le gusta hacer el amor en el asiento de atrás del automóvil?. ?¿Y eso te molesta?? -le pregunta uno. ?Sí, -responde mohíno Babalucas-. Sobre todo porque yo tengo que ir manejando? ... Tarde o temprano los Estados Unidos tendrán que reconocer que sin la fuerza de trabajo de los mexicanos la vida se les complicará bastante. Tarde o temprano, entonces, tendrán que reconocer los derechos de los migrantes, y tratarlos como seres humanos en vez de darles trato indigno. Y tarde o temprano las nuevas generaciones de mexicanos nacidos en el país del Norte irán ocupando puestos de mayor importancia tanto en la política como en la economía y la sociedad. Será necesario para eso que nuestros paisanos se organicen en la misma forma que los afroamericanos se organizaron tanto para defender sus derechos como para reclamar el sitio que en justicia les corresponde en la comunidad. César Chávez, inolvidable dirigente, luchó principalmente por los campesinos. Falta ahora un Martin Luther King latino que libre el buen combate en pro de los trabajadores migrantes de las zonas urbanas y de sus familias. Estamos en presencia de un fenómeno universal, la migración. Ante su fuerza tendrán que ceder los últimos restos de racismo y discrimina-ción que quedan en Estados Unidos... El audaz explorador del Oeste se preocupó al ver a unos indios que se pintaban el rostro. ?Decidme, bravos pieles rojas -les pregunta-. ¿Sóis guerreros??. ?No, -contesta uno-. Somos locas?... Terminada la expedición de pillaje y violaciones llegaron los dos barcos vikingos a su puerto. Alguien que estaba en el muelle le dice a su compañero: ?El barco que lleva los remos en alto ha de ser el de los comisionados para quemar aldeas. El que viene con los remos caídos es seguramente el de los que se encargaron de violar mujeres?... Solicia Sinpitier, madura célibe, debía 300 pesos en la tienda, y el dueño del establecimiento, hombre joven y guapo fue a cobrarle a su casa. ?No tengo dinero -le dice Solicia con insinuante voz-, pero puedo pagarte en especie?. El joven no vio en la madurez de Solicia ningún óbice para dar libre curso a sus ardores, y aceptó el trato. Al terminar el trance quedó el comerciante exhausto y agotado. ?Estamos a mano -acierta a decir con feble voz-. Los 300 pesos han quedado saldados?. ?-¡Ah, no! -protesta Solicia-. ¡Tendrás que venir mañana y los siguientes días! ¡Todavía te debo 290!?...
