En el debate de los candidatos presidenciales los cuatro participantes mostraron preocupación por el futuro del país en lo relativo a la conservación de sus recursos naturales. México es uno de los países más ricos del mundo en biodiversidad, y uno de los que menos cuida su riqueza natural. Seguimos talando nuestros bosques, o incendiándolos en modo criminal; arrasamos nuestras selvas; contaminamos las aguas de nuestros mares, ríos, esteros y lagunas: perseguimos especies casi extintas. La pobreza es pretexto para acabar con bienes cuya recuperación es imposible, y la falta de educación provoca que esa destrucción sea mayor. Acabaremos por vivir en un erial o páramo, y nuestros hijos crecerán en un infecto muladar. Esperemos que el próximo Presidente, sea quien sea, emprenda acciones que lleven a las comunidades a cuidar esos recursos que en verdad no nos pertenecen en propiedad a los mexicanos, sino que son patrimonio común de la humanidad, y salvaguarda de las generaciones venideras... Antes de proseguir déjenme anotar eso de "salvaguarda de las generaciones venideras", sonora frase que puedo usar en ocasiones igualmente venideras... Le pregunta un tipo a otro: "¿Cómo estuvo la fiesta a que invitó Magnolio?". "¡Estuvo fantástica! -responde con entusiasmo el otro-. ¡Todos nos quitamos la ropa! Y la próxima va a estar mejor. ¡Van a ir mujeres!"... Nalgarina Grandchichier, vedette de moda, le cuenta con orgullo a una amiga: "Posé para un pintor en un cuadro llamado 'Eva y la serpiente'". "¿En serio? -dice la otra-. ¿Y quién posó para Eva?"... Cebilia, lo que sea de cada quién, estaba algo pasadita de peso. Se preocupaba, desde luego, no sólo por razones estéticas sino -sobre todo- de salud. Una amiga le dice: "Esa gordura se te puede quitar con dos mangos". "¿De veras?" -pregunta Cebilia llena de ilusión. "Sí -confirma la amiga-. El mango de la escoba y el del trapeador"... Simpliciano, joven inocente, fue con Pirulina a un motel de corta estancia o pago por evento. Terminado el trance amatorio el candoroso muchacho se llenó de pena y aflicción. "¡Estoy avergonzado, Pirulina! -clama con acento contrito-. ¿Qué puedo hacer para reparar mi falta?". Responde Pirulina: "Deposita mil pesos en mi bolso"... En el autobús un ebrio puso la mano en la cintura de una linda chica. Le dice ella con disgusto: "¿No puede poner su mano en otra parte?". Responde con entusiasmo el temulento: "¿De veras puedo?"... Dos amigos se divorciaron al mismo tiempo de sus respectivas esposas, y el proceso de divorcio en los dos casos fue tan ríspido que ambos decidieron no tener ya nada qué ver con mujeres. Para tal efecto se fueron a Alaska a buscar oro. En el último pueblo del Yukón se dirigieron a la tienda del lugar y le pidieron al tendero: "Súrtanos víveres para dos hombres que estarán un año en la montaña". El hombre les llenó la camioneta de vituallas. Al final le dio a cada uno una almohada de terciopelo. "¿Qué es esto?" -pregunta uno de los gambusinos. "Estarán todo un año sin mujeres -replica el de la tienda-. Por las noches cada uno podrá abrazar su almohada". "No las necesitamos" -responden ellos a una voz. "Llévenlas de cualquier modo -recomienda el tendero-. Si no las usan, al final del año les devolveré el dinero que cuestan". Llevaron las almohadas los amigos, pues. Pasó el año, y uno de ellos regresó a la tienda. Le pide al tendero: "Súrtame víveres para un hombre que estará un año en la montaña". Pregunta el tendero, intrigado: "¿Qué pasó con su amigo?". "Ya no vive -responde con hosco acento el tipo-. Lo encontré en la cama con mi almohada"... FIN.
