La señora le cuenta a su hija adolescente: ?Cuando tu papá y yo nos casamos no teníamos nada en común. Yo estaba embarazada y él no?... Capronio, sujeto ruin y desconsiderado, llamó por teléfono a un veterinario. ?Doctor ?le dice-. voy a mandarle a mi suegra con mi perro para que le aplique una inyección letal. Al perro que lo bañen y le corten el pelo, nada más?... En la ceremonia de bodas el oficiante le pregunta al novio: ?¿Prometes amar a tu esposa en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad, y amarla todos los días de tu vida, incluso cuando transmitan por la tele los partidos de la final de futbol??... En el Congreso Internacional de Genética anuncia el científico alemán: ?En mi país hicimos una cruza de vaca con gallina. Ahora tenemos un animal nuevo, la ?vallina?, que nos da al mismo tiempo leche, carne y huevos?. Informa el congresista japonés: ?En mi país hicimos una cruza de mosca con abeja. Ahora tenemos un nuevo insecto, la ?mosqueja?, que nos da miel sacada de los basureros?. Relata el mexicano: ?En mi país hicimos una cruza de melones con hormigas?. Preguntan los otros, confundidos: ?Y ¿cuál fue el resultado??. Responde el mexicano: ?Ahora partimos un melón y las semillas salen caminando solas?... Doña Macalota, nueva rica, visitaba el Museo de Arte Moderno. Frente a un objeto enmarcado le dice con disgusto al joven guía: ?Supongo que el engendro que estoy viendo es lo que ustedes llaman ?arte abstracto??. ?No, señora ?responde cortésmente el muchacho-. El engendro que está usted viendo es lo que nosotros llamamos ?espejo??. (Y es que doña Macalota agotaba en su maquillaje todo el espectro de Newton, la gran variedad del technicolor, la gama total del arco iris y el catálogo entero de la Sherwin-Williams)... Una madura dama del talón ofrecía sus encantos en la calle de Insurgentes, de la Ciudad de México. Se topa con una compañera, y ésta le pregunta: ?¿Tú por aquí, Camiria??. ?Sí ?contesta ella-. Se casó mi hija, y de regalo de bodas le di el Paseo de la Reforma?... Leonel Cota, dirigente del PRD, y López Obrador, su candidato, forman ahora un lamentoso dueto que deja muy atrás a aquel que se llamó ?Miseria?. En las dolidas melopeas que entona, ese tal dúo afirma que todos los poderes del cielo y de la tierra se han unido para evitar la llegada del Mesías, es decir de López Obrador. A efecto de conseguir el fin se ha formado una universal conjura en la cual participan los periódicos del Grupo Reforma, el Instituto Federal Electoral, los consorcios de la televisión, la radio, los empresarios y banqueros y ?last but not least- ?el innombrable?. El dúo jeremiaco se aturrulla ante las últimas encuestas, que Cota y AMLO llaman amañadas, y los del gemebundo dueto se azoran al oír las críticas que de todas partes les están llegando, aun de sus otrora incondicionales, a quienes el dueto, sin embargo, califica de fácilmente impresionables. Lo cierto es que todo indica que López Obrador llegó ya hasta donde podía llegar, y que en las semanas que faltan para la elección podrá sólo, en el mejor de los casos, mantenerse a flote, cuando no seguir bajando conforme más votantes vayan abriendo los ojos y percatándose de las inocultables fallas que tiene López Obrador, y de la desmesura y demagogia de las propuestas que hace. Esperemos que esos electores no se dejen llevar por una sumisión casi religiosa a dogmas ya obsoletos, y que piensen en el bien de México antes que seguir apoyando un proyecto que a duras penas se puede llamar proyecto, por su palmaria demagogia, su descarado populismo y su evidente inviabilidad... El gallo que pisaba a la gallinita se vuelve hacia su hijo, el ansioso gallito joven, y le dice con terminante acento: ?Nada de: ?Ahora déjame a mí?. Primero tienes que aprender a despertar a la gente?... FIN.