El niñito llega con el carpintero del pueblo y le pregunta: "-¿Qué está haciendo, señor??. "-Ya lo ves -responde el carpintero, que preparaba en ese momento su pegamento-. Estoy meneando la cola?. "-¡Mire qué casualidad! -responde alegremente el muchachito-. ¡Acabo de asomarme por la ventana de su casa, y su señora está haciendo lo mismo con el panadero!?... En Moctezuma, tradicional pueblo sonorense, vivía un loco que era poeta; es decir que era dos veces loco, pues ser poeta es estar poseído por una bella forma de locura, la misma de los vates o profetas. Ese loquito cayó en amores con una bella muchacha de la localidad. De noche y de día, como melodía, le rondaba el balcón movido por la esperanza de mirar siquiera el rostro de la amada. Ella, claro, no correspondía al amor del encendido orate, pues a más de que a éste se le habían mojado los papeles ?así se dice por aquellos lares de quien ha perdido el juicio- era poeta, y ya se sabe que quienes ejercen ese divino menester andan siempre inargentos e impecunes, sin blanca en el bolsillo. ?Toca al poeta roerse los codos?, escribió Ramón. Así, para mostrarle indiferencia, cada vez que el loquito pasaba por su reja la hermosa cerraba los postigos con premura a fin de que el galán no tuviera ningún motivo para suponer que su pasión era correspondida. Con tal motivo el poeta escribió una sentida endecha que dedicó a la ingrata: ?Ayer en la mañana / pasé por tu ventana / y con la mano te dirigí un ardiente beso. / Con desdén me miraste, / y luego te metiste y la cerraste. / ¿Qué necesidad había de eso??. Felipe Calderón autografió estampas con la imagen de la Virgen de Guadalupe repartidas por una empresa inmobiliaria en un acto en el que participó el candidato presidencial del PAN. Con las palabras de aquel poeta enamorado podemos preguntar: ¿Qué necesidad había de eso? A estas alturas la campaña por la Presidencia es comparable a una partida de ajedrez en la que se han planteado ya la apertura y la correspondiente defensa: en adelante el que cometa menos errores será el ganador. Muchos ha cometido López Obrador, por su arrogancia y su soberbia, y eso lo hizo caer en las encuestas. En cambio Calderón pasó a ocupar el primer sitio en la preferencia de los ciudadanos, pues su actitud y sus propuestas han hecho que muchos electores que estaban indecisos se inclinen ahora por él, lo mismo que un número elevado de priistas que en conciencia no pueden dar su voto a alguien como Madrazo, en quien encarnan los peores vicios del pasado priista. Si quiere mantener su posición y alzarse al fin con la victoria debe Calderón hacer que los encargados de su campaña cuiden que no haya nada que pueda perjudicar el buen paso que lleva. Ciertamente fue poco afortunado el uso que aquella empresa hizo de un símbolo religioso, por entrañado que éste se halle en la conciencia popular. Como dijo el Filósofo de Güémez, felizmente revivido por el talentoso doctor Ramón Durón: ?Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa?.... Un individuo llegó a confesarse con el padre Arsilio: "-Mi pecado -le dice-, es amar mucho a las criaturas del Señor. Tanto, que por las noches me pongo foquitos en los zapatos para que me vean las hormiguitas y se aparten, no sea que las pise. Amo tanto a todas las criaturas que sin querer he embarazado a seis o siete muchachas de este pueblo?. "-¡abrísimo grandón! -profiere con santo enojo el padre Arsilio-. ¡En otra parte debías ponerte los foquitos!?...FIN.