Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Don Algón le hizo una proposición poco virtuosa a una linda chica. Le dijo ella con ofendida dignidad: ?No soy de las que se venden?. Exclama con jubiloso asombro don Algón: ?¿Quieres decir que me lo harás de gratis??... La esposa de Libidiano regresó de un viaje y sorprendió a su salaz marido en la recámara refocilándose con una pecatriz. Profiere la señora con inflamada furia: ?¡Tunante, bellaco, perillán! ¡Granuja, bergante, pícaro truhán! ¡Y en el mismísimo lecho conyugal!?. Contesta Libidiano: ?Refrena tus enojos, Gorgolota. Tú también lees a deshoras en la cama, y yo nunca me he quejado?... Rostro nuevo y nuevo corazón tiene Tijuana. Yo he iniciado un tórrido romance con esa bella ciudad que ayer era una y hoy es otra, pero que tiene magia de ahora y siempre. Fui allá a presentar mi más reciente libro, ?Juárez y Maximiliano: la roca y el ensueño?, perteneciente a la serie ?La otra historia de México?, cuya edición seguirá -si el tiempo no lo impide y previo permiso de la Autoridad, como decían los carteles de las corridas de toros- con la publicación del relato de las guerras de Independencia, y luego con la trepidante narración de las luchas revolucionarias, pues están cercanos ya el bicentenario y centenario de esos dos fastos de la historia mexicana. Nunca imaginé que la versión que presento de aquel encuentro del tesonero Juárez con el soñador Maximiliano tendría tan buena recepción en los lectores. Y es que el relato oficial, el que aprendimos en la escuela, estaba ensombrecido por la pasión política, los enconos de los dos bandos irreconciliables que entonces se enfrentaron y el ocultamiento y deformación de los hechos por parte de los vencedores. Mi narración, en cambio, incluye la visión de quienes fueron derrotados, y muestra que en esa lucha no hubo traidores ?hubo, a lo más, equivocados que no iban ya con la corriente de la historia-, y muestra también que aquellos que nos eran presentados como héroes impolutos fueron hombres de carne y hueso que por apego al poder incurrieron en errores y desvíos, algunos de ellos tan grandes que comprometieron gravemente la soberanía nacional. Ese relato ha gustado a los lectores, y el libro se ha vendido como pan caliente, si me es permitida esa expresión inédita. Acabada la primera edición, ya viene la segunda. Su presentación en Tijuana fue un evento cálido, y para mí emotivo. No hay modo de agradecer el regalo de afecto de la gente, y los obsequios materiales ?discos, libros, botellas de espléndidos vinos del Valle de Guadalupe que sus amorosos productores llaman ?artesanales? y yo designo artísticos-, más la presencia de amigos queridísimos que me entregan lo mejor de la hospitalidad tijuanense y bajacaliforniana. Tengo que regresar allá, a Tijuana, para nutrirme otra vez con el espíritu de patria y de trabajo que en esa buena gente alienta. En estos tiempos una visita así te fortalece y da esperanza... Declaraba una gringuita: ?No puedo ser atea. Si lo fuera no tendría a quién gritarle en el momento del éxtasis amoroso: ?Oh my God! Oh my God!??? El granjero le puso piso nuevo al corredor que conducía al gallinero. Como el cemento estaba fresco todavía colocó un letrero: ?Prohibido pisar?. Lo ven las gallinitas y le dicen al gallo: ?Letrero o no letrero, tú síguele?... Decía don Senilio, anciano caballero: ?Para mí una cheve es lo mismo que una chava: si me la traen fría no puedo calentarla, y se me la traen caliente no puedo enfriarla?... Don Arsilio preguntó a las señoras de su clase de Biblia: ?¿Alguna de ustedes sabe qué diferencia hay entre adulterio y fornicación??. Responde una: ?La verdad, no sé, padre. Se siente exactamente igual?... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 216558

elsiglo.mx