Capronio, sujeto despreciable, le dice a un amigo: "Hay una postura sexual que debe evitarse absolutamente, pues si un niño es concebido en esa posición, cuando crezca será feo e indejo". Inquiere el amigo, intrigado: "¿Cuál es esa posición?". "No sé -contesta el vil Capronio-. Pregúntales a tus papás"... Susiflor invitó a su novio a cenar en su casa. Al terminar la cena el muchacho se ofreció a lavar los platos. La mamá de Susiflor llama aparte a su hija y le dice en voz baja: "Sospecho que ese muchacho es casado: lava los platos demasiado bien"... Tengo plena confianza en la inteligencia, buena fe y capacidad política de Felipe Calderón, pero me preocupa el anuncio de la gira que emprenderá por el país para dar las gracias a quienes votaron por él y pedir la confianza de quienes no lo hicieron. Entiendo, desde luego, que el candidato ganador no puede quedarse cruzado de brazos mientras el perdedor se mueve y patalea. Hablo de candidato ganador porque, si bien Calderón no tiene todavía el carácter oficial de Presidente electo, no cabe duda de que lo favoreció la mayoría de votos en la elección organizada, realizada y contabilizada por los ciudadanos. Cuando AMLO pide desconocer ese resultado lo que está pidiendo es volver a los tiempos del priato, cuando la voluntad de los ciudadanos no contaba, o era de plano anulada. Un bofetón así a la ciudadanía -y a las instituciones de la ciudadanía- ya no se puede dar. Por eso Calderón debe apegarse estrictamente no sólo a los términos de ley, sino a las formas políticas, pues, como bien decía don Jesús Reyes Heroles, en política la forma entraña el fondo. Pienso por eso que el panista no debe organizar concentraciones públicas, ni aun en las ciudades donde fue clara su victoria, y menos todavía -obvio es decirlo- ahí donde no obtuvo el triunfo. Su discurso no puede ser triunfalista: en estos momentos no se trata de exacerbar los ánimos, sino de actuar de modo que la tranquilidad y la paz vuelvan al país, como ya están volviendo. Poco a poco López Obrador se va quedando solo; pierde oyentes en la medida en que crece la intensidad de sus insultos. Él solo, para decirlo en lenguaje popular, se ha echado la soga al cuello, pues con la derrota está dejando ver todos sus defectos. Será difícil que alguien lo rescate de esa debacle personal que lo está alejando hasta de sus mismos partidarios. En efecto, muchos perredistas empiezan a ver en López Obrador un problema que puede dañar el tremendo avance que tuvo el PRD, convertido ahora en segunda fuerza política del país, pues el partido no debe dar una imagen de violencia so riesgo de perder lo ya conseguido y desaprovechar la oportunidad que tendrá seguramente de ganar en forma democrática la próxima elección presidencial. Por todo eso, si alguna cualidad debe Felipe Calderón ejercitar ahora es la virtud de la prudencia. Agradezca el apoyo de sus partidarios y busque la confianza de quienes no le dieron su voto, pero hágalo en la forma en que lo haría un estadista, no ya un político en campaña... Viene ahora un cuento desaconsejable. Las personas que no gusten de leer cuentos desaconsejables deben suspender aquí mismo la lectura... Una familia salió de vacaciones, y el abuelo y su nieto adolescente hubieron de compartir la misma cama. En la madrugada el abuelo despertó al chico. "¡Rápido, hijo! -le dice ansiosamente en voz baja-. ¡Ve a conseguirme una muchacha!". "Cálmate, abuelo -responde el mozalbete-. Por tres razones no puedo hacer lo que me pides. En primer lugar son las 5 de la mañana. En segundo lugar será difícil que dejen entrar una muchacha de ésas al hotel. Y en tercer lugar lo que tienes en la mano no es tuyo, es mío"... FIN.
