La mamá de Pepito notó que su hijo usaba a cada rato la palabra "indejo?. "Hijito -le propone-. Te daré 10 pesos si ya no dices esa palabra tan fea?. "¡Juega! -acepta Pepito muy contento-. ¡Y sé otra que vale cien!?... Babalucas conoció a una linda muchacha. Le dice con torpe atrevimiento: "Rosilí: te doy 500 pesos si vas conmigo a mi departamento?. Responde ella con dignidad: ?No soy de las que hacen eso?. "¡Ah! -se alegra Babalucas-. ¿Entonces no me vas a cobrar??... Cierto señor buscaba algo en el clóset de su recámara. Con sorpresa halló tres huevos de gallina ocultos tras una caja en un rincón. Abrió la caja y vio en ella billetes que sumaban 100 mil pesos. Llamó a su esposa y le preguntó qué significaban esos tres huevos y aquella suma de dinero. La mujer no contestaba, pero el señor la apremió de tal modo que por fin hubo de responder a la pregunta. Llorosa le explicó a su marido: "Mira, Corniciano: cada vez que te he engañado he traído aquí un huevo de gallina?. El marido se enfureció de pronto, pero luego pensó que después de todo tres engaños -tal era la cantidad de huevos que había en el clóset- no eran muchos. Había maridos más engañados que él. Se calmó, por lo tanto, y más sosegado preguntó: "¿Y ésa cantidad de dinero??. Responde la señora: "Cada que junto la docena de huevos los vendo?... La parajoda es el grado extremo de la paradoja. Por rara parajoda, si López Obrador, calificado de izquierdista, hubiera llegado a la Presidencia, habría tenido que hacer un Gobierno de derecha a fin de conservar la estabilidad económica. Y por extraña parajoda Felipe Calderón, calificado de derechista, tendrá que hacer un gobierno de izquierda. En efecto, si el panista quiere ganarse la confianza de los mexicanos que no votaron por él deberá recoger las demandas de la izquierda, sobre todo aquellas que se refieren a la lucha contra la pobreza. Ciertamente no se puede dejar de oír a los millones de mexicanos pobres. Cada día su voz sube de tono, y puede llegar el día en que se agote su paciencia y surja un estallido de irritación social. No hemos de esperar a que esos mexicanos sean azuzados por quienes harían de ellos un instrumento para ver consagrada su ambición. Ya no por sentido de solidaridad social. Tampoco por espíritu fraterno. Aunque sea por elemental instinto de conservación debemos ir hacia los pobres, pues si no lo hacemos ellos podrán venir contra nosotros. Ya he dicho que si el País no los levanta ellos podrían levantarse contra el país. Felipe Calderón es hombre de talento, y generoso. Seguramente el combate a la pobreza tendrá prioridad en su administración.Y pienso que no hará ese combate dándoles limosnas a los pobres, tal como pretendía hacer López Obrador con riesgo para la economía del País: en los términos de lo que Calderón ofreció en su campaña lo hará creando oportunidades para que todos los mexicanos, especialmente los marginados, puedan mejorar por sí mismos sus condiciones de existencia... El rico jovenzuelo iba en su convertible rojo último modelo. Llevaba el brazo izquierdo apoyado en la portezuela y con un dedo de la mano derecha movía con displicencia el volante. Como iba distraído fue y chocó contra un oxidado automóvil más viejo que el caldo. Con el impacto el convertible quedó hecho un informe montón de hojalata. El junior emerge con dificultad de la chatarra, contempla los restos de su vehículo y rompe a llorar desconsoladamente. "¡Dios mío! ¡Mi Alfa Romeo! ¡Mi Alfa Romeo!?. "Olvídate de tu Alfa Romeo, muchacho -le dice un señor acudiendo en su ayuda-. El choque te aplastó el brazo izquierdo?. El junior se ve el brazo y gime: "¡Dios mío! ¡Mi Rolex! ¡Mi Rolex!?... FIN.
