Por CATÓN
El equipo de gimnasia iba a participar en una difícil competencia. El entrenador halló dificultades para hospedar a sus atletas, y hubo de acomodar en un mismo cuarto -que para colmo tenía una sola cama- al campeón de salto con garrocha y a la campeona de los 100 metros planos. Temeroso de que la proximidad de los cuerpos en la cama llevara a sus atletas a un ejercicio nocturno que les restara facultades para el que en la mañana debían realizar, el entrenador colocó una almohada entre los dos. "Por ningún motivo -dice al joven gimnasta-, deberás pasar por encima de esa almohada?. Así lo hizo el muchacho: cumplió escrupulosamente la orden de su entrenador. Al levantarse por la mañana dice lleno de entusiasmo a su compañera: "¡Hoy pasaré la barrera de los 6 metros!?. "¡Seguramente! -se burla ella-. ¡No pudiste pasar la barrera de una almohada, y vas a poder pasar la de los 6 metros!?... Babalucas necesitó un examen de la vista. El optometrista lo pone frente al cartel con letras y le muestra la primera línea: QFRTHKZVDLW. "Lea eso? -le dice-. Después de un rato de ardua concentración le pide Babalucas: "Déme una ayudadita, doctor. ¿En qué idioma está eso??... Nunca jamás debe suceder con motivo de una elección presidencial lo que ha pasado en México estos días. El mejor modo para impedir que eso suceda es instaurando la segunda vuelta en el proceso electoral. Eso haría más difícil que se produjera un margen tan estrecho de diferencia entre el candidato ganador y el perdedor. Además de ese modo se conseguiría que el Presidente de los mexicanos sea efectivamente electo por la mayoría de ellos, lo cual le daría más legitimidad. Debe haber una profunda reforma electoral que suprima todos los vicios, lagunas e inconveniencias que las actuales leyes muestran, que elimine el indebido monopolio que los partidos políticos tienen sobre los cargos de autoridad y representación, que permita la reelección de diputados y senadores y que acabe con las falsedades y ficciones de que está llena nuestra vida pública. Pienso que en el próximo sexenio habrá mejores condiciones que en éste para conseguir esa reforma, y otras que con igual urgencia necesita México... La señora, disgustada, le reclama al marido: "¿Por qué ves tanto a la vecina? Yo tengo lo mismo que ella, ¿no?". "Sí, mi amor -reconoce el tipo-. Pero tú lo has tenido durante 30 años más".... El recién casado le dice en la cocina a su inexperta mujercita: "Hazme veinte pares de huevos estrellados". ?¡¿Te vas a comer veinte pares de huevos estrellados?!".-se asombra la muchacha. "Claro que no -responde él-. Nada más me comeré el único que te va a salir bien"... ?¡Quita la mano de ahí!" -le exige la indignada muchacha en el cine a su ardiente y ávido galán. "Perdóname, Rosibel -se disculpa el muchacho-. Es que estoy ciego de amor por ti, y ya sabes cómo se nos desarrolla a los ciegos el sentido del tacto"... Le dice Cinicio a su mujer. "Viejita: hoy es tu cumpleaños, y te tengo un regalo?. "¡Ay, gracias, mi amor! -se alegra la señora-. ¿Qué es??. Pregunta el tipo: "¿Te gustan los diamantes??. "¡Sí me gustan!? -contesta ella emocionada-. "-Qué bueno -le dice el cínico sujeto-. El regalo consiste en que te voy a llevar al beisbol?... Una linda muchacha fue a una fiesta, y se tomó un par de copitas. Acabada la reunión fue a pasar un rato con un amigo que tenía, y luego se dirigió a su casa en su automóvil. En el trayecto se topó con la patrulla antialcohólica. El oficial encargado le pidió que bajara del vehículo y soplara en el alcoholímetro. Lo hizo la muchacha, y el patrullero examinó el resultado en el aparato. Le dice a la chica: ?Se echó usted dos ¿no es cierto??. ?¡Ah caray! -se alarma la muchacha-. ¿Qué también eso sale en el aparatito??... FIN.
MIRADOR
Por Armando FUENTES AGUIRRE
Hay en el cementerio de Ábrego una tumba. Si supiéramos oír lo que las tumbas dicen escucharíamos esta voz:
"... Yo dediqué mi vida a hacer dinero. Es decir, dediqué mi vida a no vivirla. El dinero fue la única razón de mi existencia, que por eso fue muy irracional. Tuve una esposa porque hice cuentas y me salía más barato que no tenerla. Tuve hijos porque pensé que los podría usar para allegarme más dinero.
"Llegué a la muerte sin conocer la vida. En los últimos instantes me asaltó una idea: debí haber trabajado menos; debí haber vivido más. Supongo que en el momento de la muerte nadie ha deseado haber trabajado más y haber vivido menos...?.
Eso nos dice la voz de aquella tumba. Por desgracia las voces de las tumbas no las escucha nadie.
¡Hasta mañana!..
