Por CATÓN
Zagalio, joven mocetón, casó con Maturana, frondosa mujer mayor que él. Cuando volvieron de la luna de miel los amigos de Zagalio le preguntaron cómo le había ido. "Bien -responde él con voz algo cansada-. Mi esposa es muy maternal?. "¿Maternal?? -se extrañan los amigos. "Sí -explica el mocetón-. Cuando termino me da palmaditas en la espalda, para que repita?... Los expertos en predecir terremotos tuvieron en Las Vegas su convención anual. Algunos fueron a probar suerte en el casino. Le dice uno de los científicos a otro: "Mira: el profesor Omen está jugando como si no hubiera un mañana. ¿Sabrá algo??... Pregunta en la joyería la señora: "¿Por qué tan caras esas perlas, si son cultivadas??. Replica el joyero con severidad: "Señora: la educación cuesta?... Los mexicanos somos dueños de bellezas arquitectónicas preciosas, algunas de ellas rica herencia de la mal llamada e incomprendida "Colonia? de la Nueva España: casas y edificios civiles y religiosos de venerable antigüedad y espléndida hermosura. Lamentablemente dejamos que esa riqueza se vaya perdiendo por efecto de la ignorancia, de la incuria, y a veces de la más sórdida ambición. Voy a las ciudades mexicanas, sobre todo del sur, y advierto desolado cómo viejas casonas son derruidas para construir edificaciones modernas y en ocasiones -¡oh, pecado!- para aprovechar como estacionamiento de vehículos el espacio que ocupaban. Veo cómo hermosos edificios señoriales, templos de singular importancia, se van arruinando y quedan en el más absoluto de los abandonos. Los norteamericanos convierten en reliquias edificaciones aun de mediados del pasado siglo; las visitan y hacen objeto de turismo. ¡Y nosotros dejamos que se pierdan construcciones que serían la envidia hasta de los países europeos! He visto los muros de viejas catedrales profanados por la pintura de aerosol de los pandilleros que ahí dejan, con sus grafitos, constancia de su estupidez. He visto paredes de casonas solariegas manchadas por lemas de política inscritos con pintura indeleble. He visto sitios en los que vive la historia y que son guarida de malvivientes y alimañas. ¿Por qué, pregunto, si hay tantas dependencias oficiales supuestamente encargadas de nuestro patrimonio histórico, se permite que en forma tan lastimosa se vaya perdiendo ese valiosísimo legado que debería ser motivo de esmerados cuidados, de amorosísima solicitud?... "Señora -le dice la criada a su patrona-, quiero que me permita faltar mañana. Cumplo 35 años. "¡Mira qué casualidad! -exclama la señora-. ¡Yo también cumplo mañana 35 años!?. "Sí, pero yo es la primera vez? -aclara la muchacha-... Doña Témpana era tan frígida que cuando abría la boca se le prendía un foquito como de refrigerador. Fue su esposo con un siquiatra y le dijo: "Mi mujer es muy fría, doctor. ¿Qué debo hacer para que ponga más emoción en los momentos de romance??. "Probablemente sea ella un poco masoquista -sugiere el siquiatra-. Cuando se hallen en esos momentos estírele con fuerza el cabello, a ver si la sensación de dolor la hace reaccionar y emocionarse más?. Al cabo de unos días el señor llamó por teléfono al analista. ?¿Qué debo hacer ahora, doctor? -le pregunta. Inquiere el siquiatra: ?Ha puesto usted en práctica con su esposa la receta que le di, la de estirarle con fuerza el cabello??. "Sí, doctor -responde el tipo-. Pero ya nada más le queda pelo para hoy en la noche?... FIN.
MIRADOR
Por Armando FUENTES AGUIRRE
Don Abundio habla poco. Quizá por eso dice tantas cosas.
Cuando no sabe algo usa una rara expresión que en la ciudad nunca he oído usar. Dice:
-No sé.
-Uh, -se burló de él en cierta ocasión un muchacho majadero-. Usté no sabe nada.
Don Abundio le propinó un mamporro que lo tumbó en el suelo.
-Eso sí sé -le dijo.
El otro día, en misa, el Padre dedicó su sermón a la cuenta que todos tendremos que dar de nuestros actos cuando lleguemos al más allá. Don Abundio, que es muy del más acá, opinó al salir de la capilla:
-Pos yo no sé, licenciado. Pero si el día del Juicio Final dice Diosito: "Cada peso a su bolsa, y cada hijo con su padre?, ¡qué de cosas vamos a ver!
¡Hasta mañana!..
