Salacio, hombre muy dado a las concupiscencias de la carne, le anuncia a su mujer: ?Esta noche haremos el amor estilo águilas imperiales?. ?¿Cómo es eso?? -pregunta la señora. ?Espalda con espalda? -explica el lúbrico señor. ?¿Espalda con espalda? -repite ella muy intrigada-. Y eso ¿nos dará algún placer??. ?Claro que sí -asegura Salacio-. Invité a otra pareja?... Babalucas iba por la calle con un amigo, y éste vio a un pobre perro tuerto. Le dice el amigo a Babalucas: ?Mira a ese perro con un solo ojo?. Pregunta el badulaque: ?¿Cuál me tapo??... La pobre madre se angustiaba al ver que su hijo no sentaba cabeza. ?Deberías tomar esposa? -le aconsejaba una y otra vez. Un día el muchacho le dijo: ?Madre: voy a tomar esposa?. ?¡Qué bien, hijito! -se alegra la señora-. ¿Cuándo??. ?No sé -responde él-. Todavía no he decidido la de quién voy a tomar?... Pocas veces la economía de México ha sido tan sólida, y sin embargo pocas veces su política se ha visto tan llena de fragilidades. Y es que en nuestro país las bonanzas son bonancibles sólo para algunos, y no llegan a la mayor parte de la población. Eso provoca un malestar social que se vuelve campo propicio a todos los extremismos y violencias. En cierta ocasión alguien le reprochó a Madero haber iniciado su movimiento revolucionario. Preguntó el interpelante: ?¿A qué una revolución, si el pueblo tiene qué comer??. Contestó don Francisco: ?Los mexicanos no tienen hambre de pan, sino de libertad?. Pues bien: se pueden invertir los términos y señalar que ahora el pueblo pobre no tiene hambre de libertad, sino de pan. Por eso antes de que empezaran las campañas expresé mi convicción en el sentido de que en la hora actual México necesitaba un gobierno de izquierda, y aun señalé públicamente como mi candidato presidencial al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Lamentablemente las cosas se fueron por diferente lado. Un grupo de facciosos secuestró la candidatura del PRD, y sin elección interna, de golpe según es su costumbre, López Obrador se alzó con la postulación. Perdió por su arrogancia, por sus grandes errores y porque provocó un miedo que Cárdenas no habría suscitado. Ahora Felipe Calderón debe afrontar los efectos de la frustración y la mayúscula rabieta de AMLO. Para eso tendrá que abanderar la causa de la justicia social. Empieza a hacerlo con una serie de propuestas concretas que de seguro encontrarán apoyo en los legisladores, excepción hecha de aquellos que aún siguen dispuestos a acompañar hasta la ignominia a López Obrador... Llegó un sujeto al consultorio del médico general, cuya sala de espera estaba llena de pacientes. Con voz que todos pudieron escuchar le dice el tipo a la recepcionista: ?Quiero una consulta con el doctor?. Pregunta ella: ?¿Cuál es su problema??. Responde el individuo: ?Tengo dificultades con mi pizarrín?. ?¡Oiga! -le impone silencio la enfermera bajando la voz-. ¿Qué clase de lenguaje es ese??. ?Señorita -se justifica el hombre-. Usted me preguntó cuál era mi problema, y se lo dije?. ?Sí -replica la mujer-. Pero la palabra que usó es inconveniente. Pudo decir, por ejemplo: ?Tengo dificultades con mi nariz?, y luego explicarle al doctor su verdadero problema. Retírese y vuelva mañana, pero use un vocabulario más apropiado?. Al día siguiente, en efecto, el tipo regresó. Otra vez la antesala del facultativo estaba llena. Va el hombre con la recepcionista y le dice: ?Quiero una consulta con el doctor, señorita?. Ella, que reconoció al sujeto, le pregunta clavándole una mirada penetrante: ?¿Cuál es su problema??. Responde el tipo: ?Tengo dificultades con mi nariz?. ?Entiendo? -dice entonces con alivio la enfermera. ?Sí -prosigue el individuo-. Ya no se me levanta?... FIN.