Por CATÓN
En la playa dice el apuesto galán a las dos chicas. ?-Las invito esta noche a la disco?. ?-No podemos salir con un desconocido -replican ellas-. Necesitamos dos?... En la noche de bodas el joven recién casado se decepcionó un poco al advertir que el atractivo busto de su noviecita no era sino relleno bien disimulado. ?-¿De qué te quejas? -le dice ella-. ¿A poco tus sacos no tienen hombreras??... Le dice un tipo a otro: -Fui a limpiarle los pisos a mi tía. Ella es anciana y archimillonaria, y yo soy su único heredero. No ve bien, y batalla mucho para caminar. Dice el doctor que si se cae se quebrará un hueso y ya no podrá recuperarse?. ?-Caray -se conmueve el otro-, pues qué bonito detalle el tuyo de ir a barrerle los pisos para que estén limpios?. ?-No nada más se los barrí -contesta el tipo-. También se los enceré?... Hoy la tierra y los cielos me sonríen: mi libro "Juárez y Maximiliano. La roca y el ensueño" llegó al primer lugar de ventas en las librerías de Sanborns. Eso para mí equivale a recibir un Óscar. Es una especie de consagración. La verdad sea dicha: cuando escribí los capítulos que forman ese libro jamás imaginé que se convertiría en un éxito de librería. Al parecer los mexicanos quieren conocer su historia, y conocerla en la verdad, no en la versión tendenciosa, oficialista, que se nos enseñó. Quizá por tal motivo ha tenido tanto éxito ese relato mío, lleno de anécdotas y escrito no con solemnidad pedante, sino con amenidad. Doy gracias a Sanborns por haber puesto mi libro en manos de tantos bonísimos lectores. Doy gracias -otra vez- a Diana, mi casa editorial: como autor de libros le debo todo lo que soy. Agradezco a quienes han leído mi libro, y a los que lo van a leer, pues quizá lo recibirán como regalo en Navidad. Y tomo la cintilla con que se adorna la portada de la más reciente edición de la obra, cintilla que dice: "¡Más de 20 mil ejemplares vendidos en ocho semanas!", para ondearla con alegría frente a mis nietos igual que jubilosa serpentina... ?-Me acabo de divorciar? -le cuenta sombríamente un tipo a otro-. ¿Y a qué arreglo económico llegaste??. ?-Mitad y mitad? -responde el individuo-. ?-está bien -opina el amigo-. El arreglo me parece justo?. ?-No tan justo -afirma con rencorosa voz el divorciado-. Mitad mi ex-esposa y mitad el abogado?... Cierto argentino que no hablaba inglés iba a ir a los Estados Unidos. ?-Estoy nervioso, che pibe -le confiesa a un amigo-. Como no hablo inglés no voy a saber pedir la comida. Me voy a morir de hambre?. ?-No te preocupes -lo tranquiliza el otro-. Lo único que tienes que decirle al mesero es esto: ´Usté quién es´. Eso suena muy parecido a ´Steak and eggs´, que en inglés quiere decir ´Bistec y huevos´. No se te olvide: ´-Usté quién es´?. El argentino, ya en Estados Unidos, va a cenar. Y cuando llega el mesero a tomarle la orden le dice: ?-¿Vos quén sos??... La muchacha va con el doctor y le dice: ?-doctor, necesito que me recete unas vitaminas que proporcionen energía?. ?-¿está usted segura de que las necesita?? -le pregunta el doctor-. ?-Claro que sí -contesta ella-. Mi novio me pide todas las noches lo que usted sabe, y ya casi no tengo energía para decirle que no?... La mamá de Pepito iba a tener un bebé, y el papá le pregunta al niño: ?-Dime, Pepito: ahora que la cigüeña va a visitarnos, ¿qué te gustaría que tuviera mami? ¿Un niñito o una niñita??. Y responde con rapidez Pepito: ?-Me gustaría que tuviera un negrito, nomás para ver la cara que ponías?... FIN.
MIRADOR
Por Armando Fuentes Aguirre
Todos la conocen como Doña Mar. Y no habrá poder humano que logre hacerle confesar la trágica verdad que esconde tras nombre tan poético: que en realidad se llama doña Mardonia.
Tiene un local en el Mercado de las Artesanías, con una historia diferente para cada artículo que vende. Esa guitarra de Paracho la fabricó un sordomudo que toca muy bien "de oído". Las vetas rojas en esa vasija de Oaxaca se deben a que los alfareros amasan el barro con sangre de mujer doncella. Compre usted esta cobija de Texcoco: podrá salir con ella al campo y cubrirse muy tranquilo, pues se sabe que cobijas como ésa resisten bien el rayo.
Suelo visitar de vez en cuando a doña Mar, no tanto para comprarle algo, sino para verla cómo vende. Trata a los turistas como si en cada venta quisiera recuperar algo de lo perdido en la guerra de Texas.
La última vez sí le compré algo. Un mosaico con estos versillos picarescos" "Por el trabajo que hiciste/ me cobraste cuatro reales./ Chinita, no seas ingrata,/ yo puse los materiales".
¡Hasta mañana!..