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DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

Por CATÓN

Aquellos casados llevaban ya 15 años de matrimonio y no habían tenido hijos. Un día la señora llamó por teléfono a su esposo y le anunció alegremente: "Estoy con el doctor, y dice que ahora sí hay posibilidades de que sea yo mamá". "¡Fantástico! -exclama el marido, jubiloso-. ¡Pásamelo, por favor!". "En seguida -responde la feliz señora-. Nada más deja que acabe de vestirse"... Había una muchacha muy apetecible del cuello para abajo. Quiero significar que poseía formas corporales atractivas, pero era fea de rostro. Como dice la conocida frase: tenía cuerpo de tentación y cara de arrepentimiento. La seguían los galanes, y cuando ella volteaba a verlos "la ilusión y el encanto naufragaban en un piélago de triste decepción". (Corín Tellado). Todo esto viene a cuento sólo para comentar que a aquella chica las malas lenguas le decían "La camarona": quitándole la cabeza todo lo demás estaba bueno. (Pobre Camarona: cuando te cases hazle como el subcomediante Marcos, que para actuar se pone pasamonta-ñas)... El paciente le dice a su siquiatra: "Doctor: estoy muy preocupado. Últimamente me ha dado por hablar en voz alta conmigo mismo". "No se preocupe -lo tranquiliza el analista-. Muchas personas hablan así, consigo mismas, y en voz alta". "¿Por teléfono?" -pregunta lleno de inquietud el hombre... El abuelo daba consejos a su nieto joven. Le pregunta: "¿Conoces aquella expresión que dice: ?Vino mujeres y canto??". "Sí, abuelo -contesta el muchacho-. La he oído". "Muy bien -le indica el veterano-. Tú concéntrate exclusivamente en las mujeres. Cuando tengas mi edad podrás atender lo del vino y lo del canto"... Al terminar un viaje Babalucas llegó mareado a su casa. Le cuenta a su mujer: "Es que todo el recorrido en tren lo hice de espaldas". Inquiere la señora: "Si sabes que viajando de espaldas te mareas ¿por qué no le pediste al pasajero de enfrente que cambiara de lugar contigo?". Replica el badulaque: "Es que en el asiento de enfrente no iba nadie". (En otra ocasión Babalucas le preguntó a un guía: "¿Podría usted explicarme por qué tantas batallas famosas se han registrado en lugares marcados con el letrero: ?Sitio histórico??)"... Caperucita Roja iba por el bosque y se encontró con el lobo. La saluda éste: "Adiós, Caperucita Verde". Responde la pequeña: "Adiós, Lobo Daltónico"... Empédocles Etílez, el borrachín del pueblo, llegó a su casa a las 6 de la mañana, oliendo a chínguere o marrascapache trasnochado. Le dice su esposa hecha una furia: "Supongo que tienes una buena razón para explicar por qué llegas a esta hora". "Sí la tengo -farfulla Empédocles-. El desayuno"... Salacio, erotómano sujeto aficionado a la pornografía, se quejaba con acritud: "Fui a ver una película llamada ?El rápido de las 7.15?, y resultó que era un tren"... Cierto señor fue al laboratorio a recoger los análisis que le habían hecho a su mujer. Le informa la encargada: "Tenemos un problema. Vino otra señora con el mismo nombre y apellido que la suya. Los análisis se nos revolvieron, y ahora no podemos determinar cuál corresponde a cada una. Lo malo es que el resultado de uno de los análisis indica que hay Alzheimer, y el otro muestra la presencia de sida sida". "¡Qué barbaridad! -se consterna el pobre hombre-. Habrá que repetir los análisis". Responde la muchacha: "Desgraciadamente su seguro cubre solamente una serie de pruebas. No es posible repetirlas". "¡Qué barbaridad! -exclama nuevamente el señor, cuyo repertorio de interjecciones era bastante limitado-. Entonces ¿qué se puede hacer?". "Le recomiendo esto -contesta la mujer-. Lleve a su esposa al centro de la ciudad y ahí déjela. Si vuelve a su casa no se acueste con ella"... FIN.

MIRADOR

Por Armando FUENTES AGUIRRE

HISTORIAS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO

El Señor supo que la tierra, como el hombre, debía tener alturas y abismos.

Hizo entonces las montañas, e hizo los océanos.

Adán le preguntó:

-Señor: ¿para qué hiciste el mar?

Respondió Él:

-Para que los hombres que lo vean tengan con qué comparar a Beethoven.

Volvió a preguntar Adán:

-Y ¿para qué hiciste las montañas?

Contestó el Creador:

-Para que los hombres que suban a sus cumbres tengan con qué compararme a Mí.

¡Hasta mañana!..

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