Por CATÓN
Se inicia esta columneja con la narración de un chiste que no entendí... Don Feblilio y su señora esposa doña Harpiana fueron a comer a la marisquería. Les recomienda el camarero: "-Para usted, señora, tengo una exquisita crema de jaiba. Y para usted, don Feblilio, un caldo formidable que llamamos ?El levantamuertos??. "-Tráigale a mi marido ese levantamuertos -ordena doña Harpiana-. Y de pasada échele un cucharazo allá?... "-Acabo de divorciarme de mi esposa? -dice un tipo a sus amigos-. "-¡Hombre, qué lástima! -se conduele uno-. ¿Y por qué te divorciaste??. "-Le dio la fiebre amarilla? -explica el tipo-. "-Caray -dice otro-. Creo que fuiste injusto con ella. Nadie deja a su esposa por enfermarse de fiebre amarilla?. "-No -aclara el individuo-. Es que una vez llegué a la casa y la encontré con cinco chinos?... Un señor dice al reportero del periódico: "-Mi papá tiene 85 años y es padre de dieciocho hijos, el último de seis meses de edad. ¿No cree que ésa es noticia para su periódico??. "-Por el momento no -contesta el reportero-. Vamos a esperar el score final?... Si yo pudiera influir sobre las decisiones del próximo Presidente de México, le sugeriría que hiciera de su Gobierno una acción constante de justicia social. La condición de muchos mexicanos pobres clama al cielo; no puede postergarse más la tarea tendiente a mejorar la vida de esos compatriotas que ni aquí ni en otro lado pueden ganar el sustento para sí y para su familia. El gobierno que presidirá Felipe Calderón deberá tener un fuerte contenido social. Hace ya muchos años entrevisté a Óscar Lewis, el autor de aquella obra ayer polémica, hoy olvidada, que se llama ?Los hijos de Sánchez?. En esa ocasión el escritor me dijo que le maravillaba la paciencia del pueblo pobre de México, su estoicismo para resistir sin protestar tantas carencias. Pues bien: esa paciencia tiene un límite. Puede llegar el día en que haya un estallido de indignación social si el país no acude, con todos sus recursos, a dar atención a esos mexicanos, que ciertamente forman la mayoría de la población. Recordemos: si no vamos hacia los mexicanos pobres, ellos vendrán contra nosotros. Si el país no los levanta, ellos se levantarán contra el país..."-Me metí a boxear en el gimnasio para bajar de peso? -dice un señor a otro-. "-¿Y cuánto rebajaste? -le pregunta-. "-Cuarenta y siete gramos? -responde el señor con gran tristeza-. "-¡Cuarenta y siete gramos! -se sorprende el otro-. ¡No es nada!?. "-¿Cómo que no es nada? -se molesta el señor-. ¡Eso pesaban todos mis dientes!?... La señora más que gorda entró al avión llevando dos pases de abordar. Le pregunta la azafata: "-¿Dónde está la otra persona??. "-Mire usted -explica la señora gorda con un cierto rubor-. Como soy algo amplia de caderas me resulta molesto viajar en un solo asiento, de modo que siempre compro dos. Espero que eso a usted no le incomode?. "-A mí no -responde la muchacha-. La que puede ir incómoda es usted. Le dieron los asientos 8 A y 23 F?... "-Andale, -insiste el salaz individuo a la muchacha-. Total, si cometemos un error tú te vas por tu lado y yo por el mío?. "-¿Y qué apellido le ponemos al error? -pregunta la muchacha-. ¿El mío o el tuyo??... "-Estoy feliz en el Club de Nudistas -dice muy contenta Rosibel-. Me dieron el mejor cargo de la directiva?. "-¿Qué cargo es ése?? -le pregunta una amiga-. Contesta Rosibel: "-Soy la encargada del comité de admisiones. Me toca revisar los nuevos miembros?... FIN.