Babalucas fue a la tienda a devolver una corbata. "-Me quedó apretada" -explica... Murió un viudo, y al llegar al otro mundo se vio frente a unas puertas de oro y de marfil. Aparece San Pedro, portero de la morada celestial, y le dice: "-Puedes entrar". Pregunta con suspicacia el tipo: "-¿Qué lugar es éste?". Responde el apóstol de las llaves: "-Es el Cielo". Inquiere otra vez el recién llegado: "-¿Está aquí mi mujer?". "-¿Cómo se llama ella?" -le pregunta San Pedro abriendo su gran libro. Contesta el tipo: "-Se llama Caprona Joddyjodde". Busca el portero en los registros y dice: "-No; no está". Al oír eso el hombre cruza la puerta y dice con una gran sonrisa: "-Entonces sí es el Cielo"... Lamento la decisión de Cuauhtémoc Cárdenas de renunciar al cargo de presidente de la comisión encargada de organizar los actos conmemorativos de los festejos que se efectuarán con motivo del bicentenario del movimiento de Independencia y centenario del inicio de la Revolución. Lamento esa determinación porque el ingeniero Cárdenas parece ceder a la presión que sobre él ha ejercido la izquierda radical, presión que se manifestó en el abucheo de que el fundador del PRD fue objeto en una de las manifestaciones pro López Obrador. Sin embargo entiendo el razonamiento de Cárdenas: ciertamente, a la vista de ese y otros acontecimientos, su presencia en el comité citado no iba a favorecer el ambiente plural y de armonía que debe presidir esas celebraciones. Otro motivo puede haber para explicar esa resolución. El PRD está urgido de un liderazgo moral que imponga principios éticos y de razón a un organismo que ahora sufre los efectos del obcecado radicalismo de una facción violenta. A Cárdenas corresponde ese liderazgo, pues él representa a una izquierda liberal, democrática, partidaria de los acuerdos y el diálogo, y enemiga de la ilegalidad y del desorden. Aunque el nombramiento que recibió Cárdenas no lo hacía parte de la estructura oficial del Gobierno, lo cierto es que le restaba personalidad y posibilidades para ejercer ese liderazgo y estar en aptitud de evitar la debacle que amenaza al PRD por la incondicional entrega de algunos al movimiento de López Obrador. La vida política de México necesita de una izquierda moderna, racional. Cuauhtémoc Cárdenas pertenece a esa izquierda alejada de dogmas y radicalismos. Hubo quienes consideren un error del ingeniero haber aceptado aquel cargo, y otros que ahora juzgarán equivocada su decisión de renunciar a él, pero seguramente Cárdenas seguirá sirviendo a la causa de la democracia en México... Dos borrachines iban por la calle. Se detiene uno de ellos y se pone frente a la pared. Poco después llama a su compañero de beodez y le pregunta: "-¿Qué tengo en la mano derecha?". "-Nada" -responde el otro. "-Muy bien -dice el primero-. ¿Y en la mano izquierda?". Contesta su amigo: "-Nada, tampoco". "-¡Chin! -exclama el borracho-. ¡Otra vez me estoy haciendo en los pantalones!"... Un rancherito que por primera vez iba a la capital. Le advirtieron que se cuidara mucho, ya que la gran ciudad estaba llena de ladrones. Llegó a la capital el rancherito, y decidió ir a una sastrería a hacerse un traje. El sastre le toma las medidas y las va dictando a su ayudante. Le mide el cuello: "-Diecisiete? -dicta el sastre-. La cintura: "-Treinta y ocho?. Luego pone la mano el sastre en la entrepierna del rancherito para medir el largo del pantalón. Dice: "-Ciento uno?. "-¡Chin! -exclama desolado el rancherito-. ¡Ya me robaron!?... " El encargado de la librería le ofrece a la señora: "-Este libro es muy bueno. Se llama ?El cardenal?". "-No leo libros católicos" -responde secamente ella. "-Perdone usted -aclara el librero-. El libro es acerca del pájaro". Exclama muy escandalizada la mujer: "-¿Pornografía católica? ¡Menos!"... FIN.
