Fox sacó al PRI de Los Pinos, eso es cierto, pero muy poco o nada puso en su lugar. Ciertamente nadie lo acusará de corrupción o de autoritarismo. De él se podrá decir aquella sonorosa frase: ?No se manchó las manos ni con oro ni con sangre?. Sin embargo de esas manos tampoco salieron muchos frutos para la Nación, y en buena parte los logros obtenidos, sobre todo en el terreno de la macroeconomía, fueron efecto de una cauta política consistente en dejar que las cosas siguieran como estaban. Hubo aciertos, sí, y en algunos rubros de la administración se hicieron cosas atinadas, pero no puede decirse que el presidente Fox estuvo a la altura de la expectativas que su llegada a la Presidencia despertó. A lo largo de siete décadas el PRI construyó -mal que bien- un país después de acabadas las luchas civiles en que México se debatió desde 1910 hasta el principio de los años treinta. A Fox la democracia lo llevó al poder y le otorgó un capital político valioso. Él lo dilapidó en unos cuantos meses, y nunca pudo ya recuperarlo. Ahora Felipe Calderón recibe en herencia otras ruinas, las dejadas por un gobierno que no gobernó y que se desvaneció aun antes de que su titular se desvaneciera. Cada seis años la esperanza de los mexicanos renace de entre las cenizas. Esa esperanza nace ahora vacilante, entre barruntos de tormenta. Aun así no debemos abrir las puertas al pesimismo, ni dejar que una actitud escéptica nos posea desde el principio. En efecto, el panorama se ve sombrío; parece incierto el rumbo. Pero no todo está perdido. Si nos mantenemos en la vía del ejercicio democrático, si perfeccionamos nuestras instituciones, si no postergamos ya las tareas de allegar justicia a los mexicanos pobres, entonces podremos seguir en la búsqueda de un México mejor por encima de los enconos y violencias que oscurecen ahora la vida nacional... Un tipo le cuenta a otro: ?Mi mujer no me habla desde hace días? Pregunta el otro: ?¿Por qué??. Responde el primero: ?Me emborraché en la cantina del barrio, y ella tuvo que ir a sacarme?. Inquiere el amigo: ?¿Y por eso no te habla??. ?No -replica el tipo-. No me habla porque cuando llegó le invité una copa y le pedí su número de teléfono?... Un granjero llegaba muy cansado a su casa por la tarde, y sin humor ni fuerzas para cumplir sus deberes maritales. Por la mañana, sin embargo, cuando andaba en el campo, los ímpetus de amor le llegaban de repente, y se le levantaba el ánimo. Su esposa y él acordaron que cuando eso sucediera él dispararía al aire su escopeta. La señora acudiría entonces prontamente, y a cielo abierto gozarían ambos los deliquios del connubio. ?Y todo iba muy bien -comentaba después el granjero, desolado-, pero luego empezó la temporada de caza, y desde entonces no veo a mi mujer?. (NOTA EXPLICATIVA: La señora corría pa? todos lados, y ya no se devolvía)... Babalucas invitó a salir a una linda chica, y la llevó en su automóvil a un romántico paraje. Ahí empezaron los dos a hacerse caricias pasionales. Con voz agitada le pregunta la chica a Babalucas: ?¿Quieres ir al asiento de atrás??. Contesta Babalucas: ?No?. Prosiguen las acciones, y la temperatura de la ocasión subió considerablemente. Vuelve a preguntar la muchacha, entre jadeos: ?¿Ya quieres ir al asiento de atrás??. ?No? -repite él. Continúa el urente intercambio, y llega a su culmen la pasión. ?¿Estás listo para ir al asiento de atrás?? -inquiere ella de nueva cuenta, acezando con agitación. Y dice Babalucas muy mortificado: ?¿Para qué quieres que me pase al asiento de atrás? Aquí juntos estamos bien los dos?... FIN.
