Un hombre vio que lo que ganaba no le alcanzaba ya para hacer frente al gasto familiar. Comentando con su amigo le dijo: ?Ya no me alcanza. Voy a poner a mi vieja a trabajar; de perdida ganará unos trescientos pesos diarios?. ?No hombre, -responde el amigo-. Si la pones a trabajar de perdida, puede ganar hasta mil pesos diarios?... El alpinista resbaló en la montaña y hubiera caído al fondo de horripilante precipicio si no es porque en su caída alcanzó a pescarse de unas frágiles ramitas. Quedó de allí colgado angustiosamente, viendo a sus pies la horrible sima. Reuniendo todas sus fuerzas grita el alpinista hacia arriba: ?¿Hay alguien ahí??. Nadie le responde. ?¿Hay alguien arriba?? -vuelve a preguntar-. Y entonces una voz majestuosa, resonante, se oye venir desde los cielos: ?Arriba está tu Padre Eterno?. ?Sálvame, Señor? -clama el alpinista-. ?Te salvaré, hijo mío -responde La Voz-. Te haré llegar la fuerza salvífica, renovadora y vivificante de mi gracia. Tú simplemente suéltate. Con la fuerza de mi gracia descenderás suavemente hasta llegar sano y salvo al suelo?. El alpinista se queda pensando un momentito y luego dice: ?Señor, si no es mucho pedir, ¿qué en lugar de la fuerza salvífica, renovadora y vivificante de tu gracia, no podrías aventarme simplemente un mecate??. ¡Alpinista de poca fe, incrédulo desesperado! Al menos por estar hablando con el Señor deberías usar en vez del burdo término ?mecate?, cualquiera de las siguientes expresiones ?soga?, ?cuerda?, ?cabo?, ?guindaleta?, ?cable?, ?sirga?, ?carabita?, o ?andarivel?... En relación con los burdos ataques de que han sido objeto los señores Junco de la Vega y el Grupo Reforma, evoco de nueva cuenta aquella décima de autor que desconozco, pero cuyos versos vienen muy al caso: ?Cuando un mastín noble y fiero / atraviesa la ciudad, / los perros de vecindad / salen a olerle el trasero. / Pero el mastín, altanero, / consciente de su destino, / desprecia al tropel canino, / y a la turba que babea / alza la pata, la mea, / y prosigue su camino?. No digo más acerca de esa embestida torpe. Cualquier comentario adicional dignificaría los ataques y haría eco a su bajuna mezquindad. (¡Bófonos!)... El papá regresa a casa de la clínica de maternidad, y le anuncia a su hijito de tres años que la cigüeña le trajo un bebito a su mamá. ?¿Te gustaría verlo?? -le pregunta-. Y responde el chiquillo: ?Mira, papá: bebitos he visto muchos. Lo que realmente me gustaría ver es a la cigüeña esa que dicen que los trae?... ?Me deben la renta de la casa? -reclama por el teléfono el casero a su inquilino-. ?De eso se encarga mi señora?. -responde el tipo-. ?Sí -dice el casero-. Ella me ha pagado los últimos tres meses. Pero ahora necesito que me paguen con dinero?... ?Mi esposa tiene doble personalidad -decía un tipo a sus amigos-. Y ninguna de las dos me gusta?... Dos tipos van por la calle y uno se queda viendo con feos ojos al otro. ?Qué? -le dice el primero desafiante-. ?Que de qué? -responde el otro-. ?Pos qué? -vuelve a decir el primero-. ?Pos qué? -repite el segundo-. ?Pos qué de qué -insiste el primero-. Y el otro: ?Pos qué de qué, o qué?. Y el primero: ?Qué, o qué, qué de qué, o por qué?. El otro exaspera por fin y le dice: ?Ta-ta-ta-ta-ta? -pero con todas sus letras-. Y el otro le contesta: ?No me cambies la conversación?... FIN.
