Éste era un padrecito que gustaba de probar de vez en cuando las mieles del líquido inventado por el santo patriarca Noé, es decir, el vino. Ni culpa ni falta encuentro en ello: pecado peor es el fumar, y se disuelve en humo. Además lo he dicho ya otras veces: "El vino eleva el espíritu, convéngale al cuerpo o no?. Sucedió, sin embargo, que el día en que le tocaba confesar el padre se había tomado sus copitas. Llegó una muchacha a recibir el sacramento de la penitencia, y de inmediato percibió tufo de alcohol en el aliento del presbítero. "Ay, padre -le dice arriscando con disgusto la nariz-. Huelo mucho a vino?. "Olvida eso, hija mía -responde el sacerdote-, y dime tus pecados?. "Me acuso -empieza ella-, de que estoy haciendo el amor con mi novio?. "Continúa? -le pide el señor cura. "Padre -insiste ella-. Huelo mucho a vino?. "T?u sigue diciendo tus pecados? -le ordena el sacerdote. "También -dice la muchacha-, estoy haciendo el amor con un compañero de trabajo?. "¿Qué más?? -pregunta el párroco. "Padre -vuelve a decir la muchacha haciendo un mohín de enojo-. Perdone, pero ya le digo: huelo mucho a vino?. "Tú limítate a confesar tus culpas? -vuelve a indicarle el sacerdote-. ¿Tienes otras??. Responde la muchacha: "También estoy haciendo el amor con un vecino... Ay, padre, perdone que se lo repita nuevamente, pero sigo oliendo mucho a vino?. "-¡Ya cállate! -revienta el señor cura-. ¡Yo hace mucho rato estoy oliendo a -uta y no te he dicho nada!?... Lo mejor que el Gobierno de Felipe Calderón podría hacer sería atender las demandas de la izquierda aplicando los métodos de la derecha. Quiero decir que la izquierda suele tener una visión muy clara de los problemas de la sociedad, pero generalmente es muy ineficaz cuando se trata de emprender acciones concretas para resolverlos. Por el contrario, la derecha es casi siempre cegatona ante la problemática social, pero actúa con eficacia para atender las situaciones de conflicto, y sus métodos son expeditivos. El principal problema de México es el de la pobreza. No puede resolverse tal problema, sin embargo, con los procedimientos populistas de la izquierda, pues eso conduce sólo a más pobreza. (La verdad es que no fueron los ricos los que se libraron de López Obrador: fueron los pobres quienes se salvaron de él, pues de seguro AMLO los habría hecho aún más pobres). Ojalá aplique Calderón procedimientos eficaces fincados en la mayor educación y en la creación de empleos, ya no para acabar con la pobreza -designio tan grande es imposible de cumplir en el término reducido de un sexenio- sino siquiera para darle paliativo y evitar que se agrave todavía más... Una gringuita pasó sus vacaciones en cierto país de América Central. De vuelta en los Estados Unidos fue a una casa de cambio y puso sobre el mostrador un enorme montón de billetes de aquel país, pidiendo que le cambiaran el dinero por dólares. El encargado hizo la conversión en su calculadora y le entregó 35 centavos de dólar "¿Qué es esto?" -pregunta desconcertada la muchacha. Contesta el encargado: "Es su dinero. convertido a moneda americana". "¡Mira qué jijo de la tiznada! -exclama furiosa la gringuita-. ¡Y encima el desgraciado me hizo que le pagara el desayuno!"... El muchacho invitó a la chica a salir, y la llevó a cenar como preludio para algo mejor. Sin embargo la reunión estaba resultando de lo más aburrida. Discretamente el frustrado galán pidió a un mesero que fingiera una llamada telefónica. Fue a hacer como que contestaba y al regresar le dice a la muchacha: "Una mala noticia, Tedia: murió mi abuelita. Voy a tener que dejarte?. "Lo siento mucho -le dice ella-. Pero, la verdad, si no hubiera muerto tu abuelita yo habría matado a la mía?... FIN.