EFE
Nueva York, EU.- Sony-Columbia, productora de la película basada en la novela El Código Da Vinci, inauguró una página web en el que medio centenar de líderes religiosos debatirán sobre la polémica creada por ese film aún antes de su estreno. La página servirá de púlpito tanto a partidarios como detractores de El Código Da Vinci, para ?estimular el diálogo? entre ellos, precisó Jim Kennedy, portavoz de Sony-Columbia.
Entre los líderes religiosos que participarán figuran detractores de la película, como Gordon Robertson, hijo del predicador ultra conservador estadounidense Pat Robertson, y guías espirituales que animan a ver la cinta, como el teólogo Richard J. Mouw.
Mouw, presidente del Seminario Teológico Fuller, es de la opinión de que los cristianos deben ver la película, ya que los ayudará a ?hacerse preguntas?.
El Código Da Vinci, protagonizada por Tom Hanks y calificada por la revista Newsweek como ?el acontecimiento cinematográfico del año?, se estrenará el 19 de mayo.
La película está inspirada en la novela homónima de Dan Brown, que se ha convertido en un superventas universal. La trama se basa en el supuesto de que Jesucristo y María Magdalena se casaron y la posibilidad de que el Opus Dei ande asesinando a sus descendientes para proteger ese secreto. Un portavoz del Opus Dei en Nueva York, Marc Carroggio, no excluyó que asociados a esa prelatura católica demanden a Sony-Columbia si la película reduce el número de donantes a las obras de caridad del grupo religioso.
?Aunque habría motivos, no creo que el Opus Dei como tal entable pleitos. Pero no puedo responder por nuestros asociados, que no me extrañaría que lo hicieran?, dijo Carroggio.
?Muchas de nuestras iniciativas se sustentan en el apoyo de los colaboradores, tanto personas como instituciones. Está claro que el filme puede dificultar su recogida de fondos y no me sorprendería que pidieran indemnizaciones económicas?, anotó.
Carroggio reconoció que el Opus Dei intentó sin éxito que Sony-Columbia eliminara de la película toda referencia al grupo.
Con ese fin, el vicario de la prelatura en EU, Thomas Bohlin, escribió en enero de 2005 una carta a la presidenta de la productora cinematográfica, Amy Pascal.
