Lamentan que sea la segunda entrada en importancia de recursos al país; urgen al presidente a generar empleos.
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Tras advertir que el proyecto del voto de los mexicanos en el extranjero fracasó desde antes de nacer, el secretario general de la Fundación Colosio en el país, Humberto Lepe Lepe, consideró que el presidente de México, Vicente Fox, ?debería sentir vergüenza? por el hecho de que las remesas de los paisanos constituyan la segunda fuente ingresos económicos internacionales.
?Necesitamos que la economía crezca, que genere empleos, porque ahora los mexicanos emigran para hacer trabajos primarios en el sector agrícola y desde hace años también hay jóvenes calificados que no encuentran empleo producto del mal Gobierno que ahora tenemos?, advirtió.
Consideró que Fox Quesada no debe ?adornarse? con los logros macro económicos que existen en México, pues calificó de ?lamentable que se nos sigan yendo mexicanos a laborar al extranjero y al Gobierno Federal le debe dar vergüenza el monto de las remesas que envían los paisanos, porque es la segunda entrada en importancia, sólo después del petróleo, pues incluso ya se superó a las exportaciones de la industria y el turismo?.
Lepe Lepe estuvo en Saltillo en representación de la presidenta de la fundación, Beatriz Paredes Rangel durante el evento donde Salvador Hernández Velez entregó la estafeta del organismo en Coahuila.
Dijo que la desorganización y la falta de promoción garantizaron el fracaso del proyecto para permitir que los mexicanos en el extranjero, particularmente en Estados Unidos, pudieran participar en la próxima elección presidencial.
?Es un fracaso haber otorgado el voto a mexicanos en el extranjero, pero sobre todo en los términos de su organización. Hay muy bajo porcentaje de interesados en votar, muy probablemente por falta de información, faltó promoción y cercanía a las zonas donde vive el mayor número de mexicanos, particularmente en Estados Unidos.
?El fracaso es de quienes vislumbraron y sembraron esperanzas de que cuatro millones de mexicanos con posibilidades de inscribirse en el padrón, ahora se tiene una verdadera minoría, de un poco más de diez mil?, puntualizó.
