EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Es importante frenar el consumo de alcohol para evitar las riñas los fines de semana en los ejidos, donde los jóvenes suelen pelear y en más de una ocasión han ocurrido desgracias, incluso lesionados graves y personas muertas.
Es la opinión de Melquíades Sánchez un viejo labriego, quien durante sus años mozos formó parte del Comisariado Ejidal del poblado La Pinta.
El septuagenario asegura que antes no se veía lo que ahora, los muchachos de hoy beben sin medida y gastan en el vicio, lo poco que consiguen con mucho sacrificio.
La venta de cerveza en otros tiempos tenía un fin social, donde el recurso se repartía para obras importantes de la comunidad, ?ahora es un negocio que beneficia a unos cuantos?.
Expone que en este poblado los problema son múltiples: La falta de servicios básicos como agua potable, drenaje, carreteras en buen estado y alumbrado público, provoca situaciones difíciles a las familias de este lugar.
Melquíades dice que observa con ojo crítico lo que pasa a su alrededor a la sombra de un frondoso árbol. Desde ahí manifiesta que la gente que vive en el campo es la más sufrida, la que más trabaja y la menos recompensada.
Algo más que deben enfrentar las familias del área rural, es la escasez de agua potable, señala, pues la gente tiene que juntarla cada tercer día, porque de lo contrario, ?uno no tendría ni para beber?.
El anciano insiste en que los recursos que se juntan por la venta de la cerveza, no están bien aprovechados, ?es que nadie controla eso, aunque se diga que las cantinas rurales están vigiladas por parte de las autoridades municipales, la verdad es que está faltando administración?.
Las necesidades
Algunas de las necesidades más apremiantes en el campo son:
Falta de drenaje.
Carreteras en mal estado.
Escasez de agua potable.
Falta de vigilancia.
Consumo inmoderado de alcohol.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón