EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- La responsabilidad de recoger el tiradero de reses muertas en los alrededores del rastro municipal, es de quienes operan los mataderos clandestinos, al parecer ya identificados por las autoridades.
Lo anterior fue asegurado por el primer regidor del Ayuntamiento, Francisco Javier Pedroza Alvarado, quien ayer manifestó que existe una demanda contra esas personas a quienes el Municipio, ya les mandó un oficio solicitándoles que recojan los desperdicios de animales detectadas en días pasados por El Siglo de Torreón.
Es que en un recorrido que ayer se hizo por el lugar, se pudo constatar que solamente con una pala mecánica fueron amontonados los esqueletos en un vado, por lo cual persisten los malos olores y el foco de infección en esa área.
Por lo anterior, parece que la Jurisdicción Sanitaria número VII y el Ayuntamiento no cumplieron con su promesa de recoger el depósito clandestino de partes en descomposición de reses, ubicado a unos cuantos metros del rastro del municipio.
Sin embargo, Pedroza Alvarado recomendó solicitar mayor información con la titular de la Dirección de Salud Municipal, Laura Elena Rodríguez Carrera, a quien se le había dado la comisión de arreglar este problema, pero ella no pudo atender a la representante de El Siglo de Torreón porque cuando se le requirió, estaba terminando de arreglarse para acudir a un evento en Torreón en representación del alcalde Nicolás Muñiz Domínguez.
En atención a su recomendación, se le volvió a localizar por vía telefónica más tarde en su domicilio, donde una persona aseguró que aún no llegaba de dicho compromiso.
Lo mismo sucedió con la titular de la Jurisdicción Sanitaria número Dos, Irma Santoyo Gómez, quien estaba muy ocupada en su consultorio y no pudo contestar la llamada de El Siglo de Torreón.
Por lo tanto, la versión del primer regidor Francisco Javier Pedroza Alvarado, tendrá que ser cotejada por las personas involucradas en ese asunto, puesto que al parecer también ya se determinaron las sanciones correspondientes para las personas que tiran reses al aire libre en perjuicio de la salud pública.
La realidad
Solamente con una pala mecánica se amontonaron los esqueletos en un vado, por lo cual persisten los malos olores y el foco de infección en un área aledaña al rastro municipal.
En la edición del pasado viernes cinco de mayo El Siglo de Torreón denunció públicamente la existencia de ese tiradero.
Desde un principio se supuso que se trataba de animales muertos arrojados por quienes operan mataderos clandestinos, donde sacrifican animales enfermos para luego vender la carne.
El administrador del rastro municipal, Jesús Hernández Murillo, confirmó esta hipótesis.
En las ediciones del nueve y del 11 de mayo, se publicaron las declaraciones de Irma Santoyo Gómez, titular de la Jurisdicción Sanitaria y de Laura Elena Rodríguez, directora de Salud Municipal, ambas funcionarias afirmaron que se estaba trabajando en la limpieza.
El Siglo de Torreón realizó un recorrido por este lugar y pudo constatar que realizaron las labores a medias.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
