con el cierre de fronteras resultan afectados los poseedores de 15 mil cabezas de reses
RODEO, DGO.- Los ganaderos están decepcionados por los pocos avances que hay hasta el momento para lograr la apertura de las fronteras a la exportación de becerros, ya que la actividad pecuaria es uno de los pilares de la economía del municipio.
Manuel Villa Silerio, presidente municipal de Rodeo, señaló que los productores se encuentran en la incertidumbre al no percibir avances de la Comisión Binacional en cuanto a la eliminación del veto ganadero que impuso estados Unidos a los becerros de Durango.
En el municipio se ha tenido la preocupación por parte de los ganaderos por mantener en buenas condiciones sus hatos, con la finalidad de colaborar en lo que les corresponde en una pronta resolución en su favor por parte del vecino país del norte.
La venta de bovinos en pie se ha caracterizado como una de las actividades que más divisas generan al municipio; sin embargo, con las adversidades que se presentaron este año afectaron a los poseedores de alrededor de 15 mil cabezas de ganado que hay en Rodeo.
El sector social ha sido el principal afectado, señaló el Alcalde, ya que han tenido que vender sus animales a los bajos precios que se manejan en el mercado local, es decir a entre 16 y 18 el kilo en pie, cuando con la exportación su valor aumentaría en un 50 por ciento.
La gente de Rodeo se acostumbró a que la ganadería se convirtió en una actividad rentable y que garantizaba la recuperación de la inversión, por lo que la crisis por la que atraviesa en la actualidad tomó a todos por sorpresa, mencionó Villa Silerio.
Las lluvias renuevan esperanzas
Manuel Villa Silerio, alcalde de Rodeo, comentó que con la aparición de las primeras lluvias surge la esperanza entre los productores de que los bordos de abrevadero capten la cantidad suficiente de agua para el abastecimiento adecuado a los animales.
Desde el pasado mes de abril, Heriberto Maldonado Soto, director de Desarrollo Rural de Rodeo, manifestó que los bordos de abrevadero se encontraban secos casi al 100 por ciento, por lo que ahora los ganaderos tienen la expectativa de que el agua llegue hasta los abrevaderos de nueva cuenta.
El pronóstico del tiempo es favorable, comentó Manuel Villa, por lo que se espera que en breve los ganaderos tengan que dejar de acarrear pipas para dar de beber a los bovinos.